Podemos convirtió este fin de semana su Fiesta de la Primavera en un acto de autoafirmación, en una reivindicación del partido como la única fuerza de la izquierda que “no se calla”, que aguanta la presión hasta que sus propuestas “se convierten en realidad”. La secretaria general, Ione Belarra, trazó en el mitin central del evento un dibujo que separa a ese partido del resto de fuerzas izquierdas. “Quieren que seamos una izquierda como la de antes, relegada a una esquinita del tablero. Un adorno del PSOE sin capacidad de decir en política. Nosotras no somos eso ni lo vamos a ser”, defendió desde el escenario colocado en el Parque del Agua de Zaragoza.
El partido, en plena reconfiguración del espacio de la izquierda a nivel nacional, ha diagnosticado un nuevo intento de “matar” a Podemos. Es lo que anticipó en una charla por la mañana el fundador de la formación, Pablo Iglesias: “Cuando te insultan, cuando te menosprecian, cuando los cañones mediáticos construyen un relato ofensivo, entiendo la sensación de compañeros que exijan ese respeto”. “Pero esta formación tiene que tener altura de miras y demostrar que caminar juntos es condición de posibilidad de que cambien las cosas”, dijo después.
Es la idea que repitió Belarra una hora después desde el escenario central, en un mitin rodeada de las principales candidatas autonómicas para el 28M y de la ministra de Igualdad, Irene Montero, que cerró el acto y que volvió a insistir en la “valentía” que caracteriza a Podemos frente al resto de fuerzas. La secretaria general comenzó enumerando algunos de los titulares que en 2015 vaticinaban una caída en intención de voto de Podemos, antes de que el partido obtuviera 69 escaños en las elecciones de ese año.
“Después de esos titulares conformamos el primer Gobierno de coalición desde la recuperación de la democracia”, recordó Belarra. “Llevan diciéndolo desde las elecciones en las que sacamos 69 diputados. Lo han repetido cada día en estos nueve años y lo van a seguir haciendo. Ahora lo bueno es que ya sabemos que esto no es una descripción de la realidad, es la expresión de un deseo, el deseo de acabar con Podemos, la herramienta política de la gente que no se calla ante las injusticias, la gente a la que le da igual que desahucien a tu vecina, que no se cree, los bulos de Ana Rosa Quintana, que nunca se pone de perfil”, proclamó.
Podemos se ha reivindicado en esta Fiesta de la Primavera, ante centenares de militantes que se han congregado en el Parque del Agua de Zaragoza, como esa fuerza transformadora que dice las cosas aunque tengan un coste político, como en la oposición el envío de armamento. “No nos callamos, no abandonamos a nuestros hermanos saharauis por mucho que el PSOE se arrodille ante el Reino de Marruecos, por mucho que le pese a Roig, a del Pino, a Garamendi, a las élites que llevan apoltronadas viviendo del cuento frente a la gente humilde”, sostuvo Belarra.
La defensa de esa “valentía” es un mensaje con nombre y apellidos, que sobrevoló las intervenciones de prácticamente todas las dirigentes que participaron en el evento. Nadie pronunció el nombre de Yolanda Díaz, pero su figura se reveló en los contornos de los discursos. “Quieren que seamos la izquierda como la de antes, relegada a una esquinita del tablero, un adorno del PSOE, sin capacidad de decidir en la política”, dijo Belarra después de varias semanas en las que desde Podemos han señalado los riesgos de los titulares que hablan de “ticket” electoral entre Pedro Sánchez y la vicepresidenta segunda.
“Os necesitamos a todas y todos. Militando, alzando la voz, haciendo campaña en cada rincón. Construyendo esperanza, no como un artificio, como un discurso primaveral que no cambie nada, sino como tarea cotidiana, demostrando con hechos que cuando hacemos las cosas en equipo somos más y las cosas que dicen que son imposibles se convierten en posibles”, zanjó la secretaria general del partido.
“Tienen delante al muerto más vivo que han visto”
El acto principal del fin de semana estuvo marcado por las inclemencias del tiempo. Las fuertes rachas de viento levantaron nubes de polvo por momentos en todo el recinto. La velocidad del viento obligó a los organizadores a trasladar el mitin a una carpa adyacente después de la intervención de Belarra. Allí, ante una militancia agolpada bajo el plástico, continuaron las intervenciones de las candidatas autonómicas y también de representantes de la Francia Insumisa el Bloco de Esquerda de Portugal o de la izquierda chilena. El cierre del acto lo protagonizaron la ministra de Igualdad y secretaria de Acción de Gobierno de Podemos, Irene Montero.
“Nuestros adversarios siempre han sabido lo que era Podemos y lo que es Podemos”, ha dicho para recordar la persecución de las cloacas del Estado contra Pablo Iglesias, Vicky Rosell o Isa Serra. “Nos han hecho y nos hacen pagar un enorme precio por estar dispuestas a gobernar este país. ¿Hasta cuándo vais a aguantar, nos preguntan? Tienen delante al muerto más vivo que han visto en su vida”, defendió Montero.
Montero ahondó en ese punto en las diferencias políticas entre Podemos y el resto de fuerzas del espacio de la izquierda. “Muchas veces nos dicen: tenéis que hacer lo que sea para impedir que la derecha y la extrema derecha entren a gobernar. Claro que eso es importante pero más importante es que lo que quede sea capaz de seguir impulsando transformaciones y que no le tiemble el pulso. (...) La única forma de ganar a la derecha es hacer transformaciones, conquistar derechos, demostrar que somos más valientes que ellas”, ha dicho.
La ministra de Igualdad defendió la unidad del espacio de la izquierda, pero con la fuerza destacada de Podemos dentro. “Sabemos que no lo somos todo, pero sí aportamos una cuestión fundamental: ser el motor de las transformaciones que se están dando para construir más democracia y más derechos Y precisamente por eso vamos a defender la unidad, para que la capacidad de Podemos para transformar tenga toda la fuerza posible”, reclamó.
Mujer 'de'
En el cierre de su discurso, Montero volvió a apelar, de nuevo sin nombrarla, a Yolanda Díaz, que en su acto de lanzamiento de Sumar defendió no tener tutelas, no ser una mujer 'de' nadie. La ministra de Igualdad contestó indirectamente a sus palabras, recordando la palabra 'ubuntu': “Yo soy porque tú eres”. “Muchas veces a Ione y a mí nos dicen que somos las mujeres 'de' normalmente para recordarnos lo que nunca ha sido cierto y es que no tendríamos capacidad para tomar decisiones, para gestionar, claras líneas de la derecha y la extrema derecha”, comenzó.
“Pero yo se lo dije una vez a Ayuso. Soy mujer 'de' Ione Belarra, de Podemos, estoy orgullosa de pertenecer, de no estar nunca sola, de ser la mujer que forma parte de un proyecto colectivo porque solas no vamos a ningún sitio”, dijo, para cerrar: “Si se puede gritar 'sí se puede' es porque lo hacemos siempre juntas”.
Presencia de otras fuerzas políticas y de la candidata de Asturias
Durante el fin de semana se dejaron ver algunas figuras de otras fuerzas políticas aliadas de Podemos. Entre ellas, los líderes de En Comú Podem, Jaume Asens y Jéssica Albiach, una coalición alineada en el espacio de Yolanda Díaz pero que manifestó su intención de acudir para tratar de lanzar un gesto a la unidad, especialmente cuando en la coalición catalana Podem es una parte importante y de hecho tanto Asens como Albiach forman parte del Consejo Ciudadano Estatal de la formación. También estuvieron el sábado el diputado de ECP en el Congreso Gerardo Pisarello y Enric Bárcena, miembro de la ejecutiva de Catalunya en Comú.
Una de las noticias de la jornada fue la presencia también de la candidata de Podemos en Asturias, Covadonga Tomé, que hace apenas una semana denunció que el partido había comenzado los trámites para expulsarla, aunque la dirección lo negó. Tomé se desplazó hasta Zaragoza para mantener una reunión con Belarra para “poner fin” a una situación atípica en el partido en Asturias, donde la pugna interna se ha recrudecido en los últimos meses con la parte afín a la candidata enfrentada a la dirección regional, afín a Madrid.