“Podemos todavía puede replantear su participación dentro del partido instrumental”

El teléfono de Martiño Noriega no está operativo a la hora convenida para la entrevista. Cuando reaparece, el alcalde de Santiago y uno de los principales impulsores de la Marea gallega se disculpa: “Está siendo una tarde muy complicada”.

La entrevista se realiza a última hora de la tarde de este viernes, en medio de la ruptura de negociaciones entre Podemos y En Marea. Ya avanzada la noche, Pablo Iglesias comunica a través de Twitter que su formación cede y sacrifica sus siglas para incorporarse al proceso de confluencia en Galicia.

También de madrugada, esta redacción se vuelve a poner en contacto con Noriega para conocer sus impresiones sobre el cambio en los acontecimientos. El alcalde de Santiago asegura: “El gesto de Pablo Iglesias facilita la construcción de un espacio político de Unidad Popular en Galicia. El esfuerzo de estas semanas ha valido la pena”.

Al margen de esta conversación nocturna reproducimos la entrevista íntegra, realizada antes de conocer el cambio de actitud en Podemos. Muchas de las reflexiones vertidas durante la conversación explican qué se jugaba la confluencia gallega con el acuerdo.

¿Quién está abandonando a quién?

No se puede establecer lo que está ocurriendo en parámetros de abandono. Lo que hay es que Podemos no está comprendiendo lo que significa la construcción de un espacio en pie de igualdad en Galicia. 

Las pretensiones de la marea gallega las conocía Podemos desde hace mucho tiempo. ¿Por qué han tenido que llegar ustedes hasta el último minuto para ver que la ruptura estaba a la vuelta de la esquina? 

Creo que se interpretó que la nuestra era una posición en clave de negociación y no era tal. Aquí lo que se estaba construyendo era un espacio igualitario donde a nadie se le pedía renunciar a sus orígenes, sino que lo que se pedía era la construcción a través de un partido instrumental en el que cada persona tenía un voto sin dinámicas de parte.

¿Entiende la defensa que Podemos hace de sus siglas?

Yo puedo entender la legitimidad de la posición de Podemos pero creo que no sintoniza con la historia y el espacio que se lleva construyendo aquí desde hace años, primero con AGE (Alternativa Galega de Esquerdas) y luego con las candidaturas municipalistas que gobiernan Santiago, A Coruña y Ferrol y que cuentan con representación en más de 40 ayuntamientos.

Podemos entiende que no puede renunciar a su posición de parte. Lo que pasa es que nosotros aquí creemos que el proceso es un proceso de todos, no de parte. Por eso no hay un lugar de encuentro. 

¿A su juicio cuál es la importancia de la marca Podemos en Galicia?

No lo sé. Nosotros siempre hemos reconocido a Podemos como una organización política que ha participado del relato que se  ha construido estos años pero no sabemos cuál es la ponderación. Yo siempre he dicho que quien se moviera de este proceso de construcción perdía pero hacía perder también al proceso. Para saber cuál es el peso de Podemos en Galicia solo hay una medida: el termómetro electoral. 

¿Se ve usted compitiendo electoralmente con Podemos?

Yo durante estas semanas he sido consciente de que no se estaba entendiendo el espacio que se pretendía construir y que tiene todavía posibilidades de disputar la hegemonía al Partido Popular y al señor Feijóo. Ahí me di cuenta de que había el riesgo evidente de una competición electoral que creo que mucha gente no desea pero que, si al final no se entiende el espacio a construir, va a ser inevitable.

También es cierto de que solo ha terminado el plazo para la constitución de la coalición y Podemos todavía puede replantear su participación dentro del partido instrumental, que no tiene que inscribir las listas hasta el 20 de agosto. Es una decisión que tiene que tomar Podemos. Yo no veo sinceramente a Pablo Iglesias compitiendo electoralmente con Xosé Manuel Beiras, Luis Villares, Yolanda Díaz o Xulio Ferreiro. 

Como portavoz de Anova e impulsor de En Marea, ¿en qué se han equivocado ustedes para que Podemos no entendiese cuáles eran los límites del acuerdo?

No sabría qué decirle. Creo que hemos hecho muchos esfuerzos para explicar cuál era el espacio que se pretendía construir desde un inicio. A lo mejor nos ha faltado tiempo para que se entendiera. El adelanto electoral ha limitado esos espacios de tiempo para haber podido ser más convincentes con determinados sectores que discrepan. 

¿Qué perjuicios electorales calculan para la Marea si concurren separados de Podemos?

En Marea tiene un potencial grande en estos momentos. 

¿Lo que me quiere decir es que esta posible ruptura podría no hacerles mella?

No. Lo que quiero decir es que el espacio tiene un potencial electoral como para tener unos buenos resultados. Siempre he defendido estos años que la suma multiplica pero si esa suma se produce, entiendo que En Marea es un espacio que no se debe infravalorar.

¿Hay en sus análisis algún beneficio que les pueda reportar el ir sin Podemos a las urnas?

Nunca hemos valorado esa posibilidad. Siempre hemos trabajado para que todo el mundo se sume al espacio de la Marea gallega.

¿Cree usted que esa parte del voto nacionalista que se mantuvo en el BNG y que era refractario a Podemos podría ahora decantarse por ustedes como consecuencia del hecho de que Podemos no esté?

No, porque yo entiendo que los cientos de miles de votos que obtuvieron las mareas municipales y En Marea en las generales tenían diferentes orígenes. El espacio que los estaba representando era un espacio plural. 

¿Si a Podemos les hubieran ido las cosas mejor en las elecciones generales, a ustedes les hubiera costado más mantener esa firmeza en su postura para negociar un acuerdo? 

Yo creo que los resultados electorales en Galicia han sido buenos y eso debería ser una garantía para continuar una colaboración. No sé qué hubiera pasado si fueran mejores pero lo cierto es que no lo fueron. Y nos tenemos que preguntar por qué.

Nosotros nos hicimos esa pregunta y la respuesta fue que necesitábamos una manera de superar determinadas dinámicas e introducir en las coaliciones partidarias segmentos ciudadanos, plataformas, candidaturas municipalistas que se asemejaran más a los espacios que están gobernando en las ciudades y donde todo el mundo se sintiera reflejado. Lo que hemos intentado impulsar es para mejorar los resultados de las generales sabiendo que estos eran buenos. Esto es lo que no se ha entendido.

Carolina Bescansa y Pablo Echenique han viajado a Galicia para intentar buscar el entendimiento el último minuto. ¿Cómo valora la aportación de ambos? 

Creo que han hecho un esfuerzo por intentar llegar a ese acuerdo, pero no se han modificado las posiciones de parte y lo que se había transmitido es que estábamos en una nueva etapa en la que era necesario superar los patriotismos partidarios para construir la marea gallega. 

¿Cómo cree que está observando todo esto el PP y Alberto Núñez Feijóo?

Me consta que al candidato del Partido Popular el proyecto político de la Marea y el candidato que se ha presentado, el juez Luis Villares, le preocupan muchísimo. Y creo que eso nos debe hacer reflexionar sobre dónde está un polo que puede impulsar el cambio en este país. 

La última pregunta es sobre Xosé Manuel Beiras. ¿Cuál es el presente y el futuro del señor Beiras?

Beiras es el mayor referente político en activo que hay en Galicia y ha estado todos estos años impulsando un proceso como el que ahora llevamos a las elecciones. El futuro de Beiras lo va a determinar Beiras, y muchos y muchas estaremos a su lado decida lo que decida.