Podemos concurrirá a las elecciones municipales integrado en un partido instrumental en Madrid y en una coalición electoral en Barcelona. Dos excepciones a la norma de la agrupación electoral que la dirección del partido que lidera Pablo Iglesias quiere que no se extiendan a otras localidades que también se plantean utilizar estas herramientas en mayo, según recoge un documento (PDF) aprobado el sábado por el Consejo Ciudadano estatal, el principal órgano de la formación entre asambleas, que celebraba su primera reunión tras elegir a los máximos representantes territoriales.
La guía, titulada 'Sobre la participación en las candidaturas municipales de unidad popular (II)', recuerda que el documento político aprobado por amplia mayoría en la asamblea fundacional del pasado otoño “es un acuerdo de obligado cumplimiento”. En él se recogía como “preferencial” el uso de la agrupación de electores.
El documento aprobado el día 21 asegura que la figura del partido instrumental “sólo tiene sentido” en dos casos. El primero, cuando “el tamaño de los municipios” imposibilite “claramente la recogida de las firmas” que la ley electoral exige para que una agrupación de electores se presente a los comicios. El segundo, cuando “los liderazgos naturales conforman candidaturas que claramente superan el pasado”.
La primera excepción está escrita ad hoc para el proceso de confluencia de Madrid, donde Podemos y Ganemos han negociado concurrir, junto a otras formaciones y partidos, con un partido instrumental.
Fue la primera vez que se puso sobre la mesa esta fórmula y, desde entonces, otras asambleas locales de Podemos han mostrado su interés en emplear la misma herramienta. Es el caso de varias localidades de las zonas metropolitanas de Madrid y Barcelona, de Andalucía, de la Comunidad Valenciana y Galicia, así como de Zaragoza. En la capital aragonesa, el rizo ha sido mayor: Podemos ha aceptado integrarse en un partido instrumental que a su vez se coaligará con otros partidos como Izquierda Unida.
La segunda excepción intenta, precisamente, atajar que este tipo de iniciativas se propague y parece escrita, también ex profeso, para Barcelona en Comú (la antigua Guanyem), una coalición electoral al uso liderada por la exportavoz de la PAH, Ada Colau, y en la que participan destacados dirigentes de Podemos como el abogado Jaume Asens.
La guía, sin embargo, no es de obligado cumplimiento, según ha explicado a eldiario.es Rita Maestre, dirigente estatal de Podemos. Maestre, que integra también el Consejo Ciudadano de Madrid ciudad, asegura que las características de cada municipio hacen imposible establecer unas líneas rojas generales e inviolables. Además, reconoce que las decisiones que tomen en este sentido los órganos estatales de Podemos “no pueden ser muy firmes”, ya que el partido no se presenta como tal a las elecciones.
Maestre, no obstante, sí confirma que la intención es la de limitar al máximo esas formas jurídicas y ofrecer una guía para aliviar “las tensiones entre las decisiones que se toman en cada escala territorial y lo votado en Vistalegre”.
El principal motivo que se alega en Podemos para apostar por la agrupación es, precisamente, su carácter temporal. Es un instrumento que se disuelve una vez concluidas las elecciones. Es decir, no queda ningún órgano tras los comicios, por lo que no tiene continuidad. Algo que no ocurre de forma automática con el partido instrumental, que debe registrarse como partido ante el Ministerio del Interior y cuya liquidación tras las votaciones queda en manos de la voluntad de quienes firmaron su creación.