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Podemos Madrid aprueba el reglamento de primarias sin el acuerdo de Errejón

Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, tras conocerse los resultados en Vistalegre 2.

Aitor Riveiro

El Consejo Ciudadano Autonómico de Podemos Comunidad de Madrid ha aprobado el reglamento para las primarias que deberán determinar su candidatura a las elecciones del año que viene. El documento, cerrado el sábado al filo de la medianoche, recoge las peticiones que había puesto sobre la mesa Íñigo Errejón. Pero no todas, según sostienen desde su entorno. La incertidumbre sigue y, probablemente, la decisión final sobre si se presentará o no a las primarias no se conocerá hasta el viernes que viene, último día para inscribir las listas.

Errejón ha logrado que la dirección de Podemos, liderada por Ramón Espinar, acepte que el proceso de elección del candidato y del resto de la lista sean simultáneos. El acuerdo al que llegó el CCA el pasado día 11 dejaba la puerta abierta a que pudieran hacerse unas primarias iniciales para el número uno de la lista y otras, separadas, para el resto de la papeleta. Era lo que quería Espinar. Pero Errejón apostaba por hacerlo de forma conjunta, como se ha hecho de forma habitual.

El debate de fondo se centra en el control de la candidatura. Cuando el secretario general, Pablo Iglesias, y Errejón acordaron que este se centrara en la Comunidad de Madrid tras perder en Vistalegre 2, uno de los puntos del pacto era que el actual secretario de Análisis Estratégico y Cambio Político tuviera “autonomía” plena en el diseño y definición de la campaña.

La dirección regional, y la estatal, consideran que el reglamento aprobado este domingo así lo aseguran. El documento, en una parte expositiva inicial, recoge que se “asume que el/la candidato/a ganador/a podrá designar un comité de campaña de su confianza y dirigir la misma en colaboración con el Consejo Ciudadano Autonómico de Podemos pero con autonomía”.

Errejón y sus afines, sin embargo, quieren atar algunos flecos burocráticos que certifiquen esta autonomía, más allá del reglamento. La discusión se centra ahora en la representación del partido ante la Junta Electoral, que es donde se hacen realidad los acuerdos políticos a través de la validación jurídica.

Lo habitual, como recuerdan desde la dirección de Podemos, es que sean los órganos del partido quienes tienen la capacidad de dirigirse a la Junta Electoral y firmar en nombre de la organización. Errejón quiere tener esa firma o, al menos, que esta sea mancomunada. Es decir, que el partido no pueda hacer nada ante el órgano sin su aprobación.

Así, Errejón tendría capacidad de veto ante hipotéticos acuerdos de confluencia o de la denominación de la candidatura: reclama firmas mancomunadas para que todas las decisiones requieran de acuerdos con él.

En este punto, las versiones difieren. Fuentes de la dirección de Podemos señalan a eldiario.es que ya no hay negociaciones y rechazan que el candidato, sea Errejón u otro, vaya a tener esa firma ante la Junta Electoral. “Esas cosas no se pueden negociar. Los órganos deben tener la representación del partido. Si abres la mano de que una persona individual tenga el control, el partido entero depende de esa persona”.

Enfrente, los afines a Errejón sostienen que todavía hay conversaciones y que hay margen para el acuerdo de aquí al viernes. Los Anticapitalistas, el tercer sector en Podemos, tampoco están de acuerdo con el documento y, según fuentes consultadas por eldiario.es, votarán en contra. Numéricamente es indiferente ya que Espinar controla con mayoría absoluta el CCA y el reglamento ya ha sido efectivamente aprobado, aunque la votación telemática sigue abierta.

El problema es cualitativo. De confianza. Las partes no se fían y quieren atar los resortes de control.

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