Podemos rebaja el tono pero mantendrá sus líneas rojas para apoyar al PSOE

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se reúnen este miércoles en el Congreso a las 10:30 horas para intentar retomar las negociaciones entre el PSOE y Podemos que se rompieron cuando Sánchez selló con Albert Rivera un acuerdo de legislatura. Podemos mantiene sus principales peticiones para apoyar la investidura de Sánchez antes de que se disuelvan las Cortes el próximo mes de mayo, pero continúa con el cambio de tono en el discurso que inauguró Pablo Iglesias en el debate de la segunda intentona de Sánchez para ser investido presidente.

El último ejemplo lo ofreció este martes Íñigo Errejón. El portavoz del Podemos en el Congreso no quiso pronunciarse sobre la oferta de compartir Gobierno con Ciudadanos que había lanzado a primera hora Pedro Sánchez. Por dos veces, preguntado expresamente, el número dos del partido rechazaba pronunciarse y dejaba la puerta abierta a responder a la propuesta una vez que Sánchez se la haya comunicado en persona a Iglesias este mismo miércoles. “No hemos recibido ninguna propuesta del PSOE, cuando la recibamos la valoraremos”, aseguró el martes ante los medios.

Poco después, Errejón se matizaba a sí mismo en Twitter: “No vemos mal que Ciudadanos apoye o se abstenga en un gobierno a la valenciana”. Una coletilla (“a la valenciana”) con la que Podemos explica su propuesta de un Gobierno de coalición que dejaría fuera a Ciudadanos, pese a que precisamente Podemos no forma parte del Ejecutivo de la Generalitat valenciana, aunque sí lo apoya de forma externa en Les Corts.

El fondo no cambia. Pero sí las formas. Podemos había mostrado su reticencia a cualquier forma de colaboración con Ciudadanos. Y su rechazo a compartir Gobierno. “Somos proyecto antagónicos”, ha repetido Pablo Iglesias en múltiples ocasiones.

Fuentes de la dirección de Podemos explican a eldiario.es que no han “cambiado de opinión” sobre el partido que preside Albert Rivera y su propuesta programática. “Pero también queremos que el diálogo con el PSOE vaya bien y lleguemos a un acuerdo”, añaden. “Por eso tenemos que mantener esa opinión y además ser especialmente abiertos para facilitar el diálogo”, continúan. Y zanjan: “Vamos a hacer lo imposible para que se pueda llegar a un acuerdo”.

El partido que lidera Pablo Iglesias recibió muchas críticas durante el fallido debate de investidura de Pedro Sánchez y por el tono con el que habló a la bancada socialista durante las réplicas con su líder. Desde el partido de Iglesias se quejan de la doble vara de medir que se aplica en la política y recuerdan que fue Sánchez el primero en relacionar en la tribuna a Podemos con ETA, pero reconocen que la dureza de Iglesias quizá fue contraproducente para dominar el relato político que se dibujará sea cual sea el resultado final de las negociaciones.

Este fue el motivo que llevó a Podemos a rebajar el tono en el segundo debate de la investidura de Sánchez. Iglesias sorprendió con un discurso que hablaba de “besos y amor” y tendió la mano al líder del PSOE. Han pasado varias semanas desde entonces y Podemos ha mantenido un tono menos brusco con los socialistas y ahora también con Ciudadanos.

En la dirección del partido son conscientes de que la aritmética hace muy difícil una investidura sin la participación, aunque sea pasiva de los 40 diputados de Albert Rivera, que permita poner fin a los 100 días de bloqueo institucional tras el 20 de diciembre.