El atestado de la Policía Nacional sobre la detención del agitador ultra Vito Zoppellari Quiles recoge que el joven empujó a un agente que integraba el cordón de seguridad establecido por la Unidad de Intervención Policial, última acción de las que protagonizó antes de ser detenido, informan a elDiario.es fuentes policiales.
Quiles habría increpado a los policías al tiempo que inducía a los congregados a saltar el cordón policial. La concentración no había sido comunicada y la Policía evitaba que los manifestantes ocuparan la calzada. Zoppellari Quiles, de 23 años, habría ido empujando a otros participantes hasta alcanzar la primera fila, momento en el que, según la Policía, empujó a uno de los agentes que intentaba detener la embestida.
La cifra de asistentes a la protesta del lunes fue de un millar de personas, según la Delegación del Gobierno. Se ha tratado de la primera ocasión que la Policía no ha cortado la circulación en Ferraz desde que comenzaron las protestas diarias el pasado 6 de noviembre. Los agentes advirtieron a los manifestantes que no podían cortar la calzada. Quiles fue puesto a disposición de los agentes de la Brigada Provincial de Información, en cuya sede de Moratalaz ha pasado la noche detenido.
Vito Zopellari Quiles tiene más de 180.000 seguidores en X –antigua red social Twitter– y mantiene un canal activo de Telegram desde los que defiende postulados de extrema derecha y difunde bulos. El pasado octubre provocó la alarma al asegurar que el Metro de Madrid había acogido un atentado yihadista. Un hombre musulmán habría apuñalado a otro ciudadano al grito de 'Alá es grande'. En realidad se trató de un atraco por un reloj sin ninguna motivación religiosa o política. El joven conserva su acreditación para ejercer de periodista en el Congreso de los Diputados.
Quiles había tomado previamente un papel activo en las manifestaciones contra el acuerdo de Gobierno del PSOE con Junts y el texto de la ley de amnistía. En otras protestas no comunicadas actuó de cabecilla, como cuando comandó la marcha desde Ferraz hasta el Congreso de los Diputados por plena Gran Vía junto a Alvise Pérez y el dueño de Desokupa, Daniel Esteve, el pasado 7 de noviembre.