La portada de mañana
Acceder
Feijóo pide que el Gobierno asuma la gestión de la DANA mientras Mazón se resiste
El esfuerzo colectivo para no dejar nada sin rastrear en el parking de Bonaire
Opinión - Feijóo entierra a Mazón. Por Esther Palomera

El policía de los bulos en pandemia se enfrenta a seis meses de suspensión

Pedro Águeda

28 de enero de 2021 22:21 h

0

La Unidad de Régimen Disciplinario de la Policía ha propuesto sancionar con tres faltas graves al subinspector Alfredo Perdiguero por distintas intervenciones en medios de comunicación y redes sociales desde que comenzó la crisis sanitaria de la COVID-19. Perdiguero, excandidato de Vox a la Asamblea de Madrid, es el policía que difundió, entre otras falsedades, el bulo del material sanitario fabricado en España que iba a ser trasladado al extranjero.

Perdiguero se enfrenta a una sanción de dos meses y veinte días, otra de dos meses y una tercera de 30 días por tres faltas graves recogidas en la Ley de Régimen Disciplinario de la Policía. Los instructores de sus expedientes han elevado la propuesta al Consejo de la Policía, el órgano de relación de la Administración con las organización sindicales, y éstas podrán hacer las alegaciones que consideren. En última instancia será la Dirección General de la Policía la que decida sobre las sanciones a aplicar a Perdiguero.

La primera de las intervenciones por las que el subinspector puede ser castigado es la publicación en su cuenta de Twitter el 30 de marzo, en pleno confinamiento, de un vídeo en el que aparecía un supuesto transportista con un cargamento de material sanitario con destino a Francia. “¡No me lo puedo creer! Y la gente que está en primera línea enfermando y muriendo por no tener material”, escribió Perdiguero en su cuenta en uno de los momentos más duros de la crisis sanitaria.

El supuesto material de protección era en realidad paquetes de folios y el almacén estaba alojado en Francia. El vídeo que difundió Perdiguero iba acompañado del siguiente mensaje: “Un gobierno hijo de puta prefiere lo chino y no paga”. El policía se muestra en su perfil de Twitter vestido de uniforme y en ese momento contaba con cerca de 40.000 seguidores.

El instructor concluye que Perdiguero cometió una falta grave prevista en el artículo 8 de la Ley de Régimen Disciplinario que castiga “la infracción de deberes u obligaciones inherentes al cargo o a la función policial, cuando se produzcan de forma grave y manifiesta”. La propuesta de Régimen Disciplinario es que sea suspendido durante 30 días aunque ese tipo de faltas pueden ser castigadas con hasta tres meses de pérdida de empleo y sueldo. 

El grupo parlamentario de Unidas Podemos llevó el caso de Perdiguero a la Fiscalía de la Audiencia Nacional, pero esta archivó las actuaciones al considerar que todas las 'fake news' estaban amparadas por el derecho a la libertad de expresión. “Se trata de meras manifestaciones críticas contra la acción del Gobierno a raíz de su gestión ante la tragedia provocada por el virus COVID-19”, zanjó el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Jesús Alonso. 

Perdiguero recorrió en el pasado varias organizaciones sindicales del Cuerpo y ahora es representante del Movimiento Independiente de Policías (MIP), que no ha obtenido representación en ninguna escala en las elecciones internas.

El 12 de mayo de 2020, Alfredo Perdiguero apareció en los informativos de Canal Sur Televisión identificado como policía –un rótulo anunciaba su nombre y categoría profesional– y asegurando que la delegación del Gobierno en Madrid había prohibido las banderas de España en una de las caceroladas contra el Ejecutivo que se organizaron durante el confinamiento en uno de los barrios más ricos de la capital. 

Perdiguero dijo en la cadena pública andaluza: “¡Échele! Prohibir la bandera de España en España”. La entrevista fue realizada por Mariló Montero quien preguntaba a Perdiguero por la opinión de los policías nacionales. Un rótulo decía: “La Policía Nacional denuncia órdenes políticas”. Alfredo Perdiguero está destinado en la actualidad en la oficina de denuncias de la comisaría de Ciudad Lineal. 

El instructor del expediente asegura en su propuesta, a la que ha tenido acceso elDiario.es, que tal afirmación no se corresponde con la realidad según se puede comprobar de la resolución dictada en su momento por la Delegación del Gobierno. Perdiguero también aseguraba, recoge el investigador, que el Gobierno utilizaba el estado de alarma “para encubrir el estado de excepción” y no respetar los derechos fundamentales de los ciudadanos. Al igual que en el caso del bulo en Twitter, Régimen Disciplinario considera que el policía ha infringido gravemente sus obligaciones, pero en este caso solicita el doble de castigo, dos meses de suspensión.

Con todo, la propuesta de sanción más alta es de dos meses y veinte días por insultar a uno de sus compañeros, otro policía habitual de los círculos ultra e igualmente próximo a Vox, y referirse de forma despectiva a varias autoridades, entre ellas el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, como “el del moño”. Los comentarios fueron vertidos el 15 de septiembre de 2020 en un espacio emitido en Youtube y que presenta el periodista Cake Minuesa.

Al policía Alejandro León, quien se presenta en las redes sociales como Jandro Lion, el subinspector Perdiguero le llamó “sinvergüenza de mierda”. León también ha sido objeto de varios expedientes en los últimos tiempos por distintas infracciones del Régimen Disciplinario. Perdiguero criticó la actuación del Ministerio del Interior para garantizar la seguridad del domicilio de Iglesias y llamó “indigna” a la directora de la Guardia Civil por el mismo hecho.

Régimen Disciplinario concluye que Perdiguero ha cometido en este caso una infracción recogida en el artículo 8.a de la Ley: “La grave desconsideración con los superiores, compañeros, subordinados o ciudadanos, en el ejercicio de sus funciones o cuando causa descrédito notorio a la institución policial”. La Ley Orgánica de Régimen Disciplinario de la Policía, aprobada en 2010, no contempla la expulsión del Cuerpo por muchas faltas graves que se acumulen. Solo una falta muy grave podría acarrear la separación definitiva del servicio.