Uno de los hijos del fallecido dictador libio Muamar al Gadafi, Saadi, recibió sobornos por valor de 160 millones de dólares canadienses (159,8 millones de dólares estadounidenses) de la firma de ingeniería canadiense SNC-Lavalin, según indicó hoy el periódico canadiense “National Post”.
El rotativo señaló que documentos entregados a los tribunales canadienses por la Policía Montada de Canadá indican que SNC-Lavalin, la mayor empresa de ingeniería del país, pagó los sobornos para obtener contratos en Libia cuando el clan Gadafi dominaba el país.
Según publicó el periódico en su edición digital, la Policía Montada indicó que “se supone que las sumas de dinero fueron pagadas como compensación por haber influido en la concesión de grandes contratos a SNC-Lavalin”.
Parte del dinero permitió a Saadi Gadafi la compra de yates de lujo como el “Hokulain”, una embarcación de 45 metros de eslora que recientemente fue vendida por 28,5 millones de dólares.
Los documentos indican que los pagos fueron efectuados por Riadh Ben Aissa, exvicepresidente de SNC-Lavalin que fue despedido de la compañía al hacerse públicas las primeras revelaciones sobre los sobornos y que actualmente está detenido en Suiza.
La policía canadiense también señaló que Ben Aissa y otro alto exempleado de SNC-Lavalin estaban implicados en el plan para que Saadi y su familia entrasen de forma clandestina en México tras la caída del régimen de Gadafi.
Las autoridades mexicanas detuvieron en noviembre de 2011 a varias personas, entre ellas la canadiense Cynthia Ann Vanier, por su intento de trasladar a México a Saadi Gadafi.
Vanier fue contratada en julio de 2011 por SNC-Lavalin para que viajase a Libia, en plena campaña militar de la OTAN contra el régimen de Gadafi, para informar sobre el estado de los proyectos de la empresa en el país norteafricano.
SNC-Lavalin afirmó en un comunicado que, aunque gran parte del contenido de los documentos policiales revelados hoy fueron proporcionados por la empresa a las autoridades en marzo de 2012, “también contienen información de la que no teníamos conocimiento”.
“No podemos determinar la veracidad de las alegaciones”, añadió SNC-Lavalin, que señaló que “actuará rápidamente y con resolución” para reparar los daños que se hayan podido causar a la empresa.
“El compromiso de SNC-Lavalin con el comportamiento ético y los mayores estándares de gobernación y responsabilidad es inquebrantable”, añadió la empresa.
La imagen de SNC-Lavalin, que es uno de los socios de Ferrovial en el accionariado de la empresa 407 International, concesionaria de la autopista de circunvalación de Toronto 407 ETR, ha estado bajo cuestión en los dos últimos años.
En noviembre de 2012, la policía canadiense detuvo a Pierre Duhaime, quien fue consejero delegado de la empresa, acusado de fraude en la construcción de un hospital de Montreal.
Duhaime dimitió de la dirección de SNC-Lavalin en marzo de 2012 tras conocerse que había autorizado el desembolso de casi 60 millones de dólares sin justificar su destino, aunque se sospecha fueron para pagar sobornos a los Gadafi.