Miles de personas participaron recordaron y reivindicaron hoy a la concejala de Río de Janeiro Marielle Franco, de cuyo asesinato se cumplen hoy siete meses y entre los que se repartieron mil placas conmemorativas.
Un homenaje que además pretendía responder a los diputados del partido liderado por el ultraderechista Jair Bolsonaro (PSL) Daniel Silveira y Rodrigo Amorim, que hace dos semanas rompieron en público la placa en recuerdo de Franco colocado en la plaza de Cinelandia, una acción de la que se jactaron en sus redes sociales.
La activista Mónica Benicio, viuda de la exconcejala de Río de Janeiro, afirmó a Efe que fue una respuesta “a un acto vandálico, antidemocrático y bárbaro que perseguía herir la memoria de Marielle”, por parte de unos “candidatos que ya han sido electos” en el primer turno de las elecciones del pasado ocho de octubre.
“Hemos hecho una recolecta de dinero por internet que tenía el propósito de hacer 100 placas iguales a la que fue destruida y conseguimos dinero para 1.000”, explicó Benicio.
Dado el clima electoral que vive Brasil, marcado por una fuerte polarización de la población que el 28 de octubre tendrá que elegir entre Bolsonaro y el progresista Fernando Haddad, la concentración tuvo un fuerte tono político donde el “Ele nao” (Él no), “Dictadura nunca mais” (Dictadura nunca más) y “Haddad sim” (Haddad, sí) fueron la banda sonora.
En este politizado ambiente Benicio, calificó de “muy preocupante el escenario actual en Brasil”, porque Bolsonaro, que lidera las encuestas de intención de voto, “es un candidato machista, racista, homofóbico, que tiene un discurso absolutamente contrario a lo que Marielle representaba y por lo que yo lucho”.
“Es un clima difícil, pero seguimos con esperanza, y aunque gane, vamos a seguir haciendo resistencia diariamente, porque necesitamos preservar nuestra democracia y él (Bolsonaro) es una gran amenaza”, agregó Benicio a los pies de la Asamblea Municipal de Río de Janeiro, abarrotado de simpatizantes de su expareja.
La viuda de Franco también reivindicó en el acto la necesidad de depurar responsabilidades por el crimen que mató a su compañera y del que apenas se sabe nada siete meses más tarde, y enfatizó que “necesitan respuestas”.
“Queremos saber no solo quién fue el ejecutor, sino sobre todo quién lo articuló, porque fue un crimen bárbaro, un atentado a la democracia y es importante que sepamos quien hizo eso, ya que todo indica que existe participación de agentes del estado, de figuras políticas”, afirmó Benicio.
Emocionada con la respuesta que generó el acto, Benicio confesó que “le da esperanza ver todo esto (las personas congregadas), porque es observar y entender que existe un legado, una memoria preservada, y que no hay acto de violencia y barbarie que pueda con ello”.
Andrea Usero Escalante