La designación fallida de José Manuel Soria para el Banco Mundial y la apertura de una causa contra Rita Barberá en el Tribunal Supremo llegan en un mal momento para Mariano Rajoy, después de que haya fracasado su primer intento de investidura. Pero también llegan en un mal momento para dos barones del partido, Alberto Núñez Feijóo y Alfonso Alonso, inmersos en sendas campañas electorales.
Los dos líderes populares no quieren que los últimos escándalos del PP protagonicen sus campañas y las alejen de otros temas. Por eso ambos no han perdido la ocasión para salir a criticar el nombramiento de Soria, o para pedir que el partido actúe contra Barberá si ella no abandona su puesto como senadora.
El más preocupado es el actual presidente de la Xunta de Galicia, que opta a la reelección con unas encuestas favorables, pero con la certeza de que si pierde la mayoría absoluta tendrá muy difícil continuar en su puesto. Feijóo fue uno de los primeros en cuestionar el nombramiento del exministro de Industria para el Banco Mundial. “Es difícil de entender para mucha gente”, dijo el líder del PP en Galicia, que apremió a Luis de Guindos a que diese explicaciones en el Congreso.
Feijóo defendió la legalidad del nombramiento, pero añadió que lo que se discutía era “una cuestión de oportunidad”. El candidato del PP ha diseñado una campaña personalista en la que los símbolos del PP tiene poco peso, y no quiere que los escándalos del partido salpique su camino hacia la reelección.
Alonso, más comedido en sus declaraciones sobre su compañero en el Consejo de Ministros, sí que ha querido cerrar el asunto cuanto antes. El 7 de septiembre, un día después de que Soria renunciase al nombramiento, Alonso respondía a las preguntas sobre la polémica diciendo que esta ya se había acabado. “El asunto quedó zanjado ayer. Solo respeto la decisión que ha adoptado y no tengo nada mucho más que decir, y no lo voy a decir”, sentenció con la esperanza de que no se hablase más de él.
Presionan para que Rita Barberá dimita
Cuando daban por cerrado el asunto Soria, los dos candidatos populares se han encontrado con que el Tribunal Supremo investiga a Rita Barberá por el blanqueo de dinero en el PP de Valencia. La exalcaldesa y senadora del PP ha sorteado numerosos procesos judiciales, como los casos Gürtel y Noos, pero no ha podido esquivar una investigación sobre el procedimiento de blanqueo, el conocido como “pitufeo”, en el que han acabado imputados 9 de los 10 concejales del grupo municipal.
El más contundente con este asunto ha sido Alfonso Alonso. El candidato del PP vasco pelea en un escenario muy distinto al de Feijóo, luchando para que su partido no se hunda aún más en la irrelevancia de la política de Euskadi. Aún con otros objetivos, tampoco quiere que su campaña se desvíe de los temas vascos.
Así, el exministro ha salido este mismo miércoles a decir que Barberá debe tomar “la decisión adecuada” y que, si no lo hace, debe ser el partido quien tome la iniciativa. “Tiene que pensar en el partido en el que ha militado tanto tiempo y debe tomar una decisión adecuada hoy”, ha dicho Alonso.
Ha sido muy contundente al asegurar que todo el mundo tiene derecho a defenderse de las acusaciones, pero que llega un momento “en el que no se aguanta más”. Para Alonso ha llegado ese momento “y lo hemos sobrepasado”.
Feijóo ha estado más comedido que su compañero de partido, pero se ha expresado en los mismos términos. En una entrevista en esRadio ha insistido primero en que no tiene dudas de la honorabilidad de Barberá. “Durante 20 años esta señora no se ha enriquecido, ni ha metido la mano en la caja. No tengo ninguna duda”, ha añadido.
Pero a continuación, Feijóo ha dejado claro que la senadora del PP debe irse. “En este contexto social en el que estamos, tiene que tomar una decisión y me da la sensación, por lo que he visto, que el partido está esperando a que tome una decisión”, ha dicho el líder del PP gallego. Poco después, tras un acto electoral y a preguntas de los periodistas, Feijóo ha apremiado a Barberá a “pensar” en el PP y poner “sus legítimos intereses personales en segundo lugar”.