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Los posibles socios de Sánchez le recriminan la falta de negociación durante los últimos tres meses

La crítica de todos los posibles socios que podrían hacer a Pedro Sánchez presidente del Gobierno esta semana con su apoyo o con su abstención ha sido unánime durante los dos primeros días del pleno de investidura: el jefe del Ejecutivo en funciones y su equipo, han explicado todos esos grupos, no han hecho lo suficiente desde las elecciones del 28A en las que el PSOE fue primera fuerza para negociar su reelección porque han renunciado a dialogar con sus probables aliados.

El lunes, en la primera jornada del pleno de investidura, Sánchez ya escuchó los reproches del que dice que es su socio “preferente”. El líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, criticó duramente la estrategia de negociación seguida por el PSOE, tanto por el contenido de las carteras supuestamente ofrecidas como por las formas de los socialistas.

“Usted nos dijo que no a ministerios de Estado”, denunciaba. “Me dijeron que no al modelo valenciano de equipos mixtos, y que ni hablar de competencia de Hacienda; ni de competencia de Trabajo; ni hablar de competencia de Igualdad; ni de Transición Ecológica; Ciencia, y dijeron, ni hablar: ¿qué nos han ofrecido? Explíqueselo a la Cámara. Sólo pedimos respeto y reciprocidad, y por eso le planteamos una salida sensata: una coalición y acuerdo integral, que seamos capaces de compartir el poder”, advertía Iglesias.

El máximo dirigente del grupo confederal sostenía que “hay mucha gente que tiene la sensación” de que Sánchez “actúa” a la hora de hablar con Unidos Podemos. Por eso insistía: “No nos vamos a dejar pisotear ni humillar. Y si no, convenza al PP o Ciudadanos o a Vox para la investidura, o para reformar la Constitución para cambiar las reglas de juego; o hacer caso a [José Félix] Tezanos [presidente del CIS] y convocar elecciones”.

“Una mínima coherencia”

“La moción de censura fue nuestra experiencia a la portuguesa”, afirmaba Iglesias en su discurso, “que fracasó porque tuvimos un Gobierno incapaz de atar las mayorías suficientes para los Presupuestos Generales del Estado y hubo que convocar elecciones. Es legítimo que tratemos de construir una mayoría más estable”.

“Cuando insiste en PP y Ciudadanos”, proseguía Iglesias, “hay gente que piensa que usted desea ser presidente a toda costa, pero hace falta una mínima coherencia en los programas y en los alianzas. Si insiste en pedir la abstención a la derecha, se puede pensar que solo quiere el poder, no un programa de izquierdas con fuerzas de izquierdas. Hace un año le dije: ganemos las elecciones a la derecha. Y lo conseguimos juntos. Ustedes consiguieron el 28%, menos escaños que PP, Cs y Vox. Sólo con los 3,7 millones de votos de Unidas Podemos y el 14% de los votos, podemos sumar una fuerza más amplia que las tres derechas”.

“Desde el minuto uno les propusimos un gobierno de coalición”, recordaba Iglesias, “pero ustedes plantearon excusas. Les pedimos intentarlo, nos dijeron que el programa era radical, aceptamos centrarlo y pedir que se garanticen los derechos sociales y aplicar la Constitución. Su tercera excusa fue Catalunya, y no ha hecho una sola mención al conflicto que se vive en Catalunya. La cuarta fue un veto a mi persona, algo inédito en la cultura política democrática. Nuestra respuesta les sorprendió. Se quedaron sin excusas”.

El candidato socialista ha tenido que escuchar este martes también los reproches del PNV por el desinterés del PSOE para conseguir su apoyo. El portavoz de la formación nacionalista en el Congreso, Aitor Esteban, le ha recriminado que en las últimas semanas nadie les ha llamado, a lo que Sánchez ha respondido negando la mayor: “No puede escudarse en que no ha habido una interlocución con ustedes porque la ha habido”.

“No sabemos nada”

Desde la formación nacionalista vasca llevan semanas quejándose de que los teléfonos habían dejado de sonar. “No sabemos nada. Llevan dos semanas sin llamar”, aseguraban fuentes del Euzkadi Buru Batzar, en las horas previas al inicio del debate de investidura. Durante el debate de este martes, Aitor Esteban le ha dicho a Sánchez: “Quien debe buscar las alianzas es usted. Esto no puede ser un contrato de adhesión. Nuestro voto de hoy será de abstención. Si resulta elegido, le deseo la mayor de las suertes”.

El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, también se ha quejado este martes de la falta de diálogo con el PSOE. “No dé por supuesta nuestra abstención”, le dijo Rufián a Sánchez durante el debate, evaporando la sensación de que el voto neutro de los republicanos catalanes estaba garantizado. “Es incoherente que usted ayer le dedicara más tiempo a pedirle un apoyo a Partido Popular y a Ciudadanos, que a referirse a Unidos Podemos y a nosotros”. 

Rufián ha dado 48 horas para que el PSOE vuelva a intentar revitalizar el diálogo en la búsqueda de un acuerdo con Podemos: “Dejemos de regalar discursos a la hemeroteca”, ha asegurado. ERC también ha pedido diálogo para avanzar en una solución política al conflicto catalán y han propuesto un encuentro mensual que recupere “el espíritu de Pedralbes”. Sánchez no ha contestado a la oferta de diálogo. 

El portavoz de Compromís en el Congreso de los Diputados, Joan Baldoví, ha cargado de la misma forma contra Sánchez por no buscar el acuerdo con sus posibles socios. Durante su intervención en el pleno, ha considerado que “hay tiempo de seguir negociando” entre PSOE y Podemos para lograr un Gobierno de coalición, pero ha advertido: “Si ustedes tienen verdadera voluntad, porque a tenor de sus discursos no lo tenemos tan claro”.

“Muy pocos guiños”

Baldoví ha criticado que Sánchez hiciera durante su intervención “muchos gestos para que se abstengan las derechas” y “muy pocos guiños” a los que le hicieron presidente. “Y a los que le podemos hacer presidente. Se tienden pocos puentes y se derriban muchos”, ha lamentado.

“Solo hay un camino”, le recordaba al candidato socialista “y solo pasa por un acuerdo con Unidas Podemos, PNV, PRC y Compromís. Para llegar a acuerdos hay que negociar y debe haber voluntad, flexibilidad, generosidad, y nos hemos sentado poco”, ha lamentado. A juicio de Baldoví, Sánchez “quiere gobernar solo y solo con 123 diputados”.