El Partido Popular se ha enterado de la moción de censura pactada entre el PSOE y Ciudadanos para desbancarles del Gobierno de la Región de Murcia mientras se celebraba la sesión de control al Ejecutivo central en el Congreso de los Diputados. La sorpresa ha impedido que los dirigentes populares que han intervenido en el Pleno hayan valorado la moción durante sus sucesivas intervenciones, aunque después fuentes de la dirección de Pablo Casado han enviado una reacción improvisada en la que han situado en el centro de sus ataques a la actual líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas.
Para la dirección nacional del PP la moción “es un acuerdo de Ciudadanos con PSOE y con Unidas Podemos. Es decir, Arrimadas pacta con Iglesias y permite que los radicales puedan gobernar en Murcia”. “Es una gran irresponsabilidad. Y trae una enorme inestabilidad en plena pandemia sin ningún motivo”, sostienen fuentes de Génova 13 que acusan a la presidenta de Ciudadanos de “romper su palabra”, ya que según el equipo de Casado ella dijo que el acuerdo para gobernar en coalición con el PP en la Región de Murcia “duraría cuatro años”.
“En estos tiempos de grave crisis sanitaria, social y económica necesitamos gobiernos estables. Lo más razonable es que todos estemos centrados en lo urgente: superar la pandemia, apoyar a los sectores afectados y avanzar en la recuperación. Es lo que esperan los ciudadanos”, ha asegurado, por su parte, el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, que como sus colegas del PP de Murcia gobierna en coalición con Ciudadanos y que en este momento mantiene una dura batalla con la dirección nacional de su partido por el control del PP en Andalucía, al que su equipo acusa precisamente de tratar de “desestabilizar” a su Gobierno.
Posteriormente, el PP ha lanzado desde sus cuentas oficiales un hashtag, #MurciaNoSeVende, para arremeter contra Arrimadas. “Quien esté pensando en este momento en poner en peligro la estabilidad del Gobierno de Murcia tiene un problema moral. ¿No, @InesArrimadas?”, se pregunta la dirección de Casado.
Arrimadas, por su parte, ha evitado valorar la moción en el Congreso y, en conversación informal con los periodistas, ha asegurado que su líder en Murcia, Ana Martínez Vidal, explicará todo en una próxima intervención ante la prensa. Desde Vox, su líder, Santiago Abascal tampoco ha querido profundizar en el asunto, aunque en una breve conversación informal con periodistas ha señalado que “Ciudadanos no sorprende nunca” y que el hecho de que la formación de Arrimadas se haya sumado a la moción era algo esperable. Preguntado por si esa nueva alianza entre Ciudadanos y PSOE podría producir también una moción de censura en la Comunidad de Madrid para desbancar a Isabel Díaz Ayuso, Abascal ha asegurado que no es descartable ya que “puede pasar cualquier cosa”.
Minutos más tarde, el líder de la extrema derecha reaccionaba de forma oficial en su cuenta de Twitter exigiendo la convocatoria de elecciones autonómicas en los territorios “que están en riesgo de ser asaltadas por el socialismo”, como Andalucía, Castilla y León y Madrid. No obstante, fuentes socialistas sostienen que la operación negociada con Ciudadanos para arrebatar el Gobierno al PP se circunscribe a la Región de Murcia.
A primera hora, PSOE y Ciudadanos registraban sendas mociones de censura en la Asamblea Regional de Murcia y en el ayuntamiento de la capital para quitar del Gobierno al Partido Popular. Ambos partidos, que se resistían a confirmar la información hasta que se hubieran registrado oficialmente los escritos, suman 23 escaños, el mínimo necesario para formar mayoría absoluta, por lo que la moción saldría adelante. Los socialistas, convencidos de que la operación tendrá éxito, se quedarían con la alcaldía de Murcia, mientras que la presidencia de la Región recaería sobre Cs y su actual líder, Ana Martínez Vidal. Fuentes del Ayuntamiento de Murcia también ratifican a este medio la próxima caída del alcalde del Partido Popular, José Ballesta, en favor un nuevo Ejecutivo acordado entre PSOE y Cs.
Contra todo pronóstico, y en un ambiente de máxima tensión, Ciudadanos ha decidido romper la baraja y dar la espalda al PP, su socio de Gobierno tanto a nivel regional como local. Las conversaciones entre la dirección de Pedro Sánchez y la de Inés Arrimadas se han prolongado durante más de un mes, aunque todo se ha precipitado esta noche, según un destacado dirigente socialista. En las conversaciones con la cúpula de Ciudadanos han participado el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos; el responsable de Coordinación Territorial, Santos Cerdán; y el secretario general de Presidencia, Félix Bolaños.