Los candidatos a presidir el PP y distintos dirigentes y cargos orgánicos llevan días destacando que en el proceso de elección del sucesor de Mariano Rajoy pueden participar sus 800.000 afiliados. Sin embargo, los estatutos del partido dejan claro que únicamente tendrán derecho de sufragio aquellos “que se encuentren al corriente del pago de las cuotas”. Desde la formación se niegan a especificar cuántos son esos afiliados que sí pagan y que, por tanto, pueden votar directamente a su nuevo presidente el próximo 5 de julio. Pero no son, en ningún caso, esos 800.000 de los que presumen una y otra vez los populares.
Los vigentes estatutos del partido –así lo dice la web del PP– establecen una única figura, la del afiliado, con dos modalidades: militante, con obligación de cuota, y simpatizante, sin obligación de cuota. Pero cuando se pide al PP que especifique cuál es el dato de las personas del partido que pueden participar en el proceso, se remite un documento que no concreta cuántos son militantes -que sí pagan- y cuántos simpatizantes. Fuentes del PP apuntaban este jueves a que la horquilla de los primeros estaría entre el 10% y el 20% del total.
En el texto, titulado Datos de Afiliación por CCAA, con fecha de 6 de junio de 2018 -hace dos semanas-, la dirección nacional del partido desgrana el reparto de los afiliados por comunidades, siendo 869.535 el total en toda España. La fecha del documento es de cinco días antes de que el 11 de junio se cerrara oficialmente el censo de afiliados para la votación del nuevo presidente del partido, el próximo 5 de julio. Génova evita por el momento facilitar datos sobre cuánto sí cumplen con el requisito de pago y, por tanto, pueden votar. Aseguran que “cada comunidad va por su cuenta” y “establece su propia cuota” por lo que es “difícil” cuantificarlos.
Por comunidades autónomas
Según los datos ofrecidos por la dirección nacional, la primera comunidad en peso de afiliados es Andalucía, con 169.602, a la que siguen la Comunidad Valenciana (149.177) y Galicia (101.100). En cuarto lugar se sitúa Madrid, con 94.607. Cuando era presidenta del PP de Madrid, la también expresidenta regional Esperanza Aguirre aseguraba que el partido tenía 94.000 afiliados en la comunidad. Su sucesora, Cristina Cifuentes, hizo una actualización del censo y, en septiembre de 2017, anunció que los militantes eran 68.427, un 27,2% menos. Que ahora figuren 26.180 inscritos más se explica, según la vicesecretaria de Comunicación y portavoz del PP de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en que en la nueva cifra “se han incluido los simpatizantes”. Ayuso asegura que estos “pueden ahora tener derecho a voto si pagan la cuota”.
Precisamente para fomentar la participación, la Comisión Organizadora del congreso ha propuesto que los afiliados que quieran inscribirse puedan estar al día de sus cuotas con el pago de 20 euros. El presidente de la Comisión Organizadora del congreso, Luis de Grandes, negaba este viernes que esa medida implique que quienes abonen esos 20 euros pasarán de simpatizantes a militantes.
El número de afiliados de cada comunidad autónoma resulta de especial importancia ante el congreso extraordinario convocado para los próximos 20 y 21 de julio, en el que el partido elegirá al nuevo presidente nacional que sustituirá en el cargo a Mariano Rajoy. Porque el peso de cada comunidad autónoma determina el número de compromisarios que pueden enviar al cónclave. Y esos compromisarios son los que, en segunda vuelta, decidirán con su voto quién ganará entre los dos que resulten más votados el día 5.
Los estatutos contemplan compromisarios natos, que son los miembros de la Junta Directiva -máximo órgano entre congresos del PP-, y compromisarios electos, que “serán distribuidos por la Junta Directiva o, en su caso, por la Comisión Organizadora, entre las organizaciones territoriales que han de participar en el Congreso atendiendo a niveles de afiliación, al menos en un 75%, y al porcentaje de votos obtenido en las elecciones generales inmediatamente anteriores para el caso de congreso nacional y elecciones autonómicas inmediatamente anteriores para el resto de congresos, como máximo en un 25%”.