El PP teme una venganza de Bárcenas si el inminente fallo de la Gürtel envía a su mujer a prisión
La cúpula del Partido Popular ha entrado en modo pánico ante la posibilidad de que la inminente sentencia del juicio de la primera época del Caso Gürtel suponga la entrada en prisión de Rosalía Iglesias, mujer de Luis Bárcenas. Fuentes de la formación conservadora reconocen su temor a que ese escenario impulse al extesorero a realizar nuevos movimientos incriminatorios con Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal como principales destinatarios.
“Si la mujer de Luis entra en la cárcel, se nos abre el suelo bajo los pies. Sabemos perfectamente que el tema de su mujer es sagrado”, asegura un veterano dirigente de la formación conservadora. La preocupación ha llegado también a Moncloa, en donde se prevé que la sentencia pueda darse a conocer de manera inminente. El PP espera una sentencia dura.
La posibilidad de un acuerdo bajo mano entre el PP y Bárcenas siempre ha sobrevolado en los análisis sobre los cambios de actitud del extesorero durante los procesos judiciales en los que se ha visto inmerso junto al Partido Popular. El ejemplo más claro de ese cambio de actitud lo marcó la decisión de Bárcenas de retirar la acusación contra el PP por la destrucción de sus ordenadores, que a punto estuvo de acabar con ese caso concreto.
En el partido, sin embargo, niegan la existencia de ningún arreglo. Fuentes próximas a las dos partes aseguran que “si los independentistas se han creído que Rajoy puede descolgar un teléfono y decirle a Llarena lo que tiene que hacer, Bárcenas puede haber cometido el error de creerse también que el PP puede decidir qué hacen los jueces de la Audiencia Nacional”.
Dirigentes del PP señalan a la secretaria general como la persona encargada de gestionar el escándalo para la formación conservadora: “Ese tema lo lleva Cospedal, con los abogados que ella ha querido y con la gente que le ha parecido oportuno. Solo reporta sobre ese asunto al presidente”, asegura uno de los principales dirigentes de la formación. En el entorno de Cospedal han declinado hacer comentarios.
La prisión inmediata, en manos de la Fiscalía
Sea cual sea la sentencia, la suerte inmediata de la mujer de Bárcenas dependerá de la actitud que adopte la Fiscalía tras conocerse el fallo. El Ministerio Público tendrá que optar entre pedir el ingreso inmediato en prisión de los condenados o, por el contrario, permitir que sigan en libertad a la espera de que la sentencia sea revisada por el Supremo y, por tanto, considerada firme.
En la primera condena de Gürtel, la de Valencia, la Fiscalía pidió la entrada en prisión inmediata de los cabecillas y el tribunal aceptó: Francisco Correa, Pablo Crespo y ‘El Bigotes’ duermen en la cárcel desde entonces. La cúpula de Génova teme que se aplique el criterio impuesto en Valencia.
Si la Fiscalía pide el ingreso en prisión, la decisión quedará en manos del tribunal. Los jueces podrán decidir si decretan la prisión inmediata o esperan al recurso ante el Tribunal Supremo. Pesará, por ejemplo, el número de años de cárcel o la existencia de condenas anteriores. Rosalía Iglesias no tiene, así que cabe la posibilidad de que quede libre hasta que la sentencia sea firme.
El tribunal que tomará la decisión se encuentra dividido. Por un lado está el presidente y ponente de la sentencia, Ángel Hurtado, y por otro los magistrados José Ricardo de Prada y Julio de Diego. El pasado 20 de abril Hurtado se dio por vencido y les pidió que redactasen ellos una parte de la sentencia, para luego intentar llegar a un acuerdo que hasta entonces había sido imposible.
La decisión responde a la imposibilidad de redactar por consenso la parte que afecta al PP, para el que Anticorrupción pide una condena por considerar que obtuvo un beneficio de la trama Gürtel. Fuentes jurídicas sostienen que este punto de la extensa sentencia de la primera época de Gürtel ha provocado una fractura en el tribunal, que ya ha mostrado sus discrepancias en otros puntos durante el proceso, como la citación a Mariano Rajoy como testigo.
Bárcenas defendió a su mujer: “Llevaba la casa”
La Fiscalía mantuvo hasta el final del proceso la petición de condena para Rosalía Iglesias: 24 años y un mes de cárcel. Sin embargo, abrió la puerta a que fuese rebajada si, en lugar de responsable de los delitos fiscales, fuese considerada solo cooperadora necesaria de haber evadido 11 millones de euros obtenidos “de modo ilícito”. Durante el juicio, Bárcenas se esforzó en intentar convencer a la Fiscalía de que sus ingresos eran fruto de sus negocios legales.
Además, trató en todo momento de salvar a su mujer. Aseguró que nunca hablaba de trabajo con ella. “A mi mujer no le interesan estos temas; no le interesan, no le han interesado nunca y siguen sin interesarle”, dijo, para luego añadir que su mujer se dedicaba a “llevar la casa”. “Jamás” estuvo en su despacho de Génova, insistió. Bárcenas explicó que las operaciones bancarias eran cosa suya y llegó a decir que había falsificado su firma en algunos documentos, como las declaraciones de la renta.
Cuando Rosalía Iglesias tuvo que responder ante el Tribunal, solo contestó a las preguntas de su abogada y ahondó en la versión de su marido. Ella solo se ocupaba de la casa, dijo, aunque admitió que había firmado algunos documentos que le había pedido Bárcenas, quitándose responsabilidad: “Doy por hecho que era una cartera de valores que gestionaba a mi nombre. Pasaba por el banco, firmaba los documentos que fueran y me iba”.
Iglesias también dijo que había dejado sus declaraciones de la renta en manos de su marido y que no sabía nada de las cuentas en Suiza: “Si no sabía las que había aquí (en España), muy difícil es que supiera las de Suiza”. Sí admitió que había acompañado a Bárcenas en sus viajes al país helvético, pero dijo que en los bancos ella se quedaba en una “sala de espera” mientras su marido hacía las gestiones.