El Partido Popular y Ciudadanos consumarán este viernes su estrategia de boicot al proyecto presupuestario de Pedro Sánchez para incrementar el gasto en 6.000 millones de euros, de acuerdo con el nuevo plan aceptado por Bruselas.
Ambos partidos pretenden usar la Mesa del Congreso, el órgano que regula la tramitación parlamentaria y donde tienen mayoría desde el inicio de la legislatura, para impedir que se tramite por la vía rápida la reforma legal que el Gobierno ha planteado para eliminar el veto del Senado que el PP introdujo en solitario durante el primer Gobierno de Mariano Rajoy.
La Mesa del Congreso, con Ana Pastor a la cabeza, prevé hacer valer este viernes su bloqueo frente a la mayoría que Pedro Sánchez ha conseguido reunir en el Congreso. La maniobra de PP y Ciudadanos pasa por que la Mesa impida que el Pleno pueda debatir y votar la eliminación del veto del Senado por el trámite de lectura única, a pesar de que eso fue lo que acordó la Junta de Portavoces el pasado martes, con el voto a favor de todos los partidos salvo PP y Ciudadanos.
El objetivo es dificultar la aprobación de los presupuestos con ese margen de 6.000 millones más concedido por Bruselas y, de paso, amenazar la estabilidad del Gobierno del PSOE.
Según todas las fuentes consultadas, la Mesa tomará su decisión de impedir la votación tras escuchar, como es preceptivo, a la Junta de Portavoces. El reglamento del Congreso establece que la tramitación de una ley por “lectura única” es una decisión que corresponde al Pleno, a propuesta de la Mesa, tras haber escuchado a la Junta de Portavoces.
El plan de PP y Ciudadanos, amparado por Ana Pastor es que el Pleno, donde el Gobierno goza de mayoría, no llegue a votarlo. El PSOE da por hecha esa treta y lamenta que “dos grupos con 160 diputados vayan a alterar el deseo de la mayoría del Parlamento”.
En el PP se muestran firmes en sus intenciones: “La Mesa rechazará llevar a Pleno el asunto a pesar de que la Junta de Portavoces se lo ha pedido”, aseguran fuentes del partido. Los dirigentes de la formación conservadora alegan que “La Mesa tiene obligación de escuchar lo que dice la Junta, pero no tiene obligación de hacerle caso”.
Ciudadanos también se apunta a la idea de demorar los plazos. “El procedimiento de urgencia limita la posibilidad de debate y al tratarse de una ley fundamental no se puede hurtar esa discusión a la Cámara”, dice un portavoz oficial del partido de Albert Rivera.
En el grupo socialista cunde la indignación. Fuentes del partido aseguran que “la Mesa es un órgano que en la mayoría de los casos toma decisiones jurídicas. Por eso cuando sus decisiones van más allá de ese carácter técnico el reglamento le obliga a escuchar a la Junta de Portavoces”.
Durante el debate de este viernes, PP y Ciudadanos explicarán que la ley con la que Sánchez pretende avanzar en el desarrollo de su plan económico es demasiado compleja como para ser aprobada por lectura única. Sin embargo, la decisión de impedir una votación del pleno del Congreso es prácticamente inédita en la vida parlamentaria reciente. “La filibustera es Ana Pastor y estas decisiones son las que justifican que la mayoría busque alternativas para aprobar las leyes”, asegura un dirigente con muchos trienios en el Congreso.
Desde Unidos Podemos-En Comú-En Marea denuncian también que Ana Pastor está dilatando los tiempos de forma artificial para impedir la tramitación de una propuesta que tiene el respaldo de la mayoría absoluta de la Cámara.
Desde el grupo confederal aseguran a eldiario.es que Pastor debería haber convocado la reunión de la Mesa del Congreso el pasado martes, después de que la Junta de Portavoces le pidiera reconsiderar su bloqueo a la tramitación de la proposición para cambiar la Ley de Estabilidad. Pastor, sin embargo, dejó dicha convocatoria “en suspenso” y la comunicó este jueves por la tarde para el día siguiente, cuando la mayoría de los diputados se habían vuelto a su casa una vez terminados los trabajos parlamentarios de la semana.
Desde el grupo confederal también dan por hecho que PP y Ciudadanos se opondrán a la tramitación urgente. “Los argumentos tendremos que escucharlos el viernes”, señalan a eldiario.es las fuentes consultadas.
Si se confirma el bloqueo, sería casi inviable la reforma de la Ley de Estabilidad y, por tanto, la modificación de la senda presupuestaria. Una opción que Pablo Iglesias rechazaba este mismo jueves, en una entrevista en la cadena Ser.