La Comisión Organizadora del Congreso (COC) del PP no ha abordado finalmente este lunes la posibilidad de organizar un debate entre los dos candidatos a la Presidencia del partido, Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado. Según han explicado fuentes de la comisión, únicamente se ha recibido la propuesta realizada por el equipo del vicesecretario, pero no se ha adoptado una posición al respecto. Esas mismas fuentes han explicado que puede que el tema del debate se aborde en la reunión del jueves, aunque tampoco lo aseguran. Se tratará, dicen, en reuniones posteriores.
Oficialmente, el partido ha emitido una nota del presidente de la COC, Luis de Grandes, en la reconoce que éste “ha informado de que se ha recibido un escrito de una de las candidaturas solicitando la celebración de un debate entre los candidatos”. En este sentido, ha explicado que la COC “se ha limitado hoy a tomar nota de dicha petición, y que la celebración de dicho debate no es una exigencia planteada en los Estatutos del partido, sino una decisión política que se adoptará cuando proceda”.
No hay por tanto respuesta a la petición realizada por la candidatura de Casado que, en una carta, consideraba que “la celebración de un debate entre los candidatos no sólo favorece el contraste de ideas y la información de los compromisarios sobre las propuestas de los candidatos, presupuesto para el ejercicio del derecho del voto; la celebración de un debate es consecuencia también del propio funcionamiento democrático de los partidos políticos -art. 6 CE- y favorece la ejemplaridad del proceso para los electores, para la sociedad y los medios de comunicación”.
En el texto, firmado por el portavoz de la candidatura del vicesecretario, Ignacio Cosidó, el equipo de Casado explicaba que tras la primera vuelta de las primarias “es importante que se produzca un debate de ideas, en el que cada candidato ofrezca un programa en el que se defina sus prioridades y su proyecto de partido, de país, y las reformas que considera necesario emprender”. Es necesario, insisten, “un debate que ofrezca a los electores información objetiva para tomar sus decisiones, un debate que aleje la idea de que la política es una mera gestión del poder”.
Por eso pedían a la COC que convocara un cara a cara “entre los dos candidatos proclamados el pasado día 5 de julio, con señal a todos los medios, en el que puedan confrontar sus ideas antes de la celebración del Congreso”.
El domingo, Sáenz de Santamaría aseguraba que aceptaba el debate con Casado, si bien advertía de que es preferible el “diálogo sincero para el acuerdo”. Desde su equipo insisten en que lo que necesita el partido es una candidatura de unidad para que los populares no lleguen divididos al congreso. “Preferimos una reunión de diálogo”, sostenían este lunes. Uno de los responsables de su campaña ha aconsejado a Casado que revise los debates que la exvicepresidenta ha mantenido con Alfredo Pérez Rubalcaba, Pedro Sánchez o Pablo Iglesias y luego reflexione si él “saldría o no bien parado” de celebrar uno con ella.