El Partido Popular que lidera Alberto Núñez Feijóo mantiene intacta la posición sobre Israel que expresó el pasado mes de octubre, cuando Hamás asesinó a unas 1.200 personas en una inédita incursión en territorio israelí. El principal partido de la oposición no se ha movido un ápice del apoyo cerrado al Gobierno de Benjamín Netanyahu y eso que tras medio año de ofensiva contra Gaza los ataques israelíes han dejado decenas de miles de muertos, la mitad niños, y buena parte de la Franja está reducida a escombros.
“No se soluciona con acampadas que pretenden señalar culpable en exclusiva a Israel y salvar de toda culpabilidad a una organización terrorista y cruel como es Hamás”. Así se pronunció el portavoz nacional del PP, Borja Sémper, el pasado miércoles, poco después de que eclosionaran las acampadas en diferentes campus universitarios de toda España para protestar contra la masacre que Israel está cometiendo en Gaza y que la ONU cree que puede constituir un posible genocidio. “Hamás es una organización terrorista que debe ser exterminada e Israel es un Estado democrático que se defiende”, zanjó.
Fue el propio Sémper quien el 9 de octubre marcó la posición inicial del PP sobre los ataques de Hamás y aprovechó para acusar a “determinadas formaciones políticas” de tener “cercanía ideológica y política con el entorno de Hamás”. El portavoz sostuvo entonces que “una parte” del Gobierno había “justificado” el ataque, que exigió “condenar con la necesaria contundencia”.
El discurso se mantuvo en las posteriores semanas. El dirigente del PP defendió el “derecho” de Israel de “perseguir a los terroristas” en cualquier parte, pasó de puntillas por los primeros centenares de palestinos muertos en la respuesta del Gobierno de Netanyahu, así como por las peticiones expresas de la ONU para que Israel no cortara el agua y la electricidad a toda la Franja de Gaza. Sémper defendió incluso que Gaza no es un territorio ocupado, sino un “territorio autónomo”, pese a que la ONU considera a Israel “fuerza ocupante” en sus resoluciones.
El paso del tiempo, y el conteo incesante de muertos palestinos, no han movido un ápice al PP de su posición. Ni siquiera que la ONU amenace con acusar formalmente de genocidio a Israel, como ya ha dicho su relatora especial.
En el otoño de 2023 los de Feijóo centraron sus ataques en las supuestas divisiones que había dentro del Ejecutivo de coalición formado entonces por el PSOE y Unidas Podemos. El PP dijo que el Gobierno estaba “aislado” internacionalmente por las duras críticas de la entonces ministra Ione Belarra a la reacción israelí contra Palestina. Feijóo tachó de “lío político” la supuesta división interna, y justificó a Israel porque, dijo, estaba “en shock”, motivo por el que instó a “no tener un conflicto” con el país.
Medio año después, los de Feijóo han vuelto a arremeter contra el Gobierno. No solo contra la intención declarada por Pedro Sánchez de reconocer al Estado de Palestina, sumándose así a los 137 países que ya lo hacen, sino contra los movimientos de otros ministros para presionar a Israel en su ofensiva contra Gaza.
Feijóo dijo el pasado mes de abril durante un debate parlamentario con Sánchez que el PP apoya “la solución de los dos Estados”. “Y añado [que] el cómo y el cuándo es clave para contribuir a una solución permanente. El reconocimiento debe ser realizado como resultado de un proceso negociador y, a mi juicio, tiene que contar con suficiente masa crítica de más países con peso”, planteó.
El líder de la oposición conminó a Sánchez a no avanzar en el camino del reconocimiento “mientras no resuelva todo esto”. Eso sí, sin nombrar una sola vez la palabra “Palestina”. También la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a la vanguardia del PP en la defensa de Israel y de la masacre que está provocando en Gaza, acusó a Sánchez de estar “solo” en el plano internacional.
Protestas generalizadas
Pero el recrudecimiento del conflicto y la falta de proporción por parte de Israel ha provocado que se extiendan las protestas sociales contra lo que muchos ciudadanos consideran pasividad por parte de sus gobiernos ante lo que está ocurriendo. Las manifestaciones de rechazo a la invasión de Rafah se extienden desde EEUU a Europa, donde la participante de Israel en Eurovisión fue abucheada durante su participación inicial en el evento.
Y en España la presión también aumenta. La carta remitida a los empresarios españoles por el ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy (Sumar), para que eviten contribuir “al genocidio en Palestina” ha provocado duras críticas desde Israel, con su Embajada en España al frente.
El PP, una vez más, ha optado por arremeter contra el Gobierno. Este mismo jueves, durante una comparecencia de Bustinduy, la senadora del PP Carmen Riolobos le pidió “encarecidamente que deje de hacer política internacional y de comercio exterior de una forma irresponsable, atacando a un país amigo como es Israel, y poniendo y utilizando a los empresarios españoles”. “Parece que está usted justificando el ataque imperdonable de los terroristas”, acusó.
Pero para cuando la senadora Riolobos espetó estas palabras al ministro, cientos de estudiantes universitarios habían iniciado una protesta indefinida en los campus de toda España. Y con el apoyo de sus rectores.
Los principales responsables de las universidades españolas, tanto públicas como privadas, informaron de su intención de romper relaciones con centros israelíes que no estén “comprometidos con la paz”.
Artistas como Vetusta Morla, Juan Diego Botto o Ismael Serrano se acercaron este jueves a la acampada de la Universidad Complutense de Madrid para mostrarles su apoyo, mientras el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha pedido en los últimos días no hacer “política” en los centros educativos. En la madrugada del miércoles, el presidente de EEUU, Joe Biden, advirtió de que la invasión de Rafah implicará el cese del envío de armamento.
Las palabras de Sémper en Antena 3 —en las que decía que las manifestaciones de estudiantes son “a favor de Hamás”— provocaron la reacción de muchas personas en redes sociales, donde le interpelaron por su defensa cerrada de Israel. El portavoz del PP respondió a algunos de esos mensajes con una parte de su entrevista en la que apelaba al Gobierno que lidera Benjamin Netanyahu a “proteger a los inocentes palestinos”. Pero no de sus bombas, sino de Hamás. “Haría bien Israel en proteger a los inocentes palestinos que también sufren a Hamás. Porque Hamás sojuzga a los palestinos, especialmente a los gays, lesbianas y a las mujeres, que no cuentan en la sociedad gazatí y palestina”.