El PP de Feijóo mantendrá la ofensiva contra la pareja de Sánchez
El PP no tiene intención de rebajar la presión sobre el entorno del presidente del Gobierno después de que Pedro Sánchez haya denunciado una “estrategia de acoso y derribo” de la que serían parte activa tanto el partido de Alberto Núñez Feijóo como Vox. Así lo dejó por escrito el propio Sánchez en la carta en la que anunció que se tomaba “unos días para poder reflexionar y decidir qué camino tomar” tras la apertura de una investigación judicial que afecta a su esposa, Begoña Gómez. El PP, de hecho, ha optado por ampliar las sospechas al padre y al suegro del jefe del Ejecutivo.
Feijóo compareció este jueves ante los periodistas para evaluar los acontecimientos de las últimas horas. El líder del PP eximió a su partido de cualquier relación con las críticas lanzadas por Sánchez. “Nuestra responsabilidad se limita a exigir explicaciones sobre dudas que cada día se van acrecentando. Es nuestro deber”, dijo.
Inmediatamente después, Feijóo aseguró que mantendrá la presión sobre el presidente: “Y si lo que se pretende es que ignoremos lo que está pasando por responsabilidad, ya les advierto que no puedo hacerlo”.
Feijóo hizo estas declaraciones no solo un día después de que Sánchez publicara su carta. También un día después de que el PP usara su mayoría absoluta en el Senado para blindar la comisión de investigación con la que quieren acorralar al entorno del presidente, con su esposa a la cabeza.
El PP planteó dicha comisión como una investigación parlamentaria sobre el llamado ‘caso Koldo’, la supuesta trama corrupta que usó su proximidad a José Luis Ábalos para cobrar teóricas comisiones ilegales en la compra de material sanitario durante la pandemia. Pero el plan de trabajo que aprobó con su rodillo parlamentario no se ciñó solo a los negocios de quien fuera asesor del número 3 del PSOE. El PP quiso meter en la batidora otros asuntos, entre ellos las acusaciones contra Begoña Gómez por haber influido directa o indirectamente en decisiones del Gobierno que le podrían haber beneficiado a ella económicamente, como el rescate público de la aerolínea Air Europa.
Los letrados del Senado dijeron que el plan de trabajo no se ajustaba al objeto de la comisión. Y el PP volvió al Pleno para, con su mayoría absoluta, ampliar el marco de la investigación parlamentaria. Lo hizo el miércoles, minutos antes de que Sánchez lanzara su comunicación.
Ese mismo día, El Confidencial publicó la apertura de una investigación secreta sobre Begoña Gómez. En la tribuna del Senado, José Antonio Monago defendió la ampliación del objeto de la comisión. Y señaló directamente a la esposa del presidente, sin mencionarla. “Cómo no vamos a preguntar por el Instituto de Empresa o por la Universidad Complutense”, dijo. “Ya sabemos los contactos y los negocios del entorno familiar del señor Sánchez, coincidentes en el tiempo con la aprobación por el Consejo de Ministros de sendos rescates a Air Europa, Globalia y Ávoris por un importe próximo a los 800 millones de euros”, añadió. Y concluyó: “¿No han leído la prensa en el día de hoy? ¿No les han pasado a ustedes el dosier de prensa de hoy?¿Sí?. Pues ustedes no quieren que se investigue. ¡Cómo no vamos a ampliar el objeto de la investigación !¡Pues claro que lo tenemos que hacer!”.
Monago obvió que su partido ya había intentado investigar a Begoña Gómez en el Senado antes de conocerse la investigación judicial. Y que el señalamiento comenzó mucho antes. El 13 de marzo, el propio Feijóo recurrió a la amenaza en pleno estallido del escándalo fiscal que acorrala a la pareja de Isabel Díaz Ayuso.
“Allá usted. Seguro que en su casa no están muy contentos con lo que acaba de decidir. Allá usted”, le espetó. Una semana después, el propio Feijóo ya avanzó que el Senado investigaría a Begoña Gómez. Sin citarla como compareciente, eso sí. El PP mide sus pasos, de la misma forma que el PSOE utiliza la comisión de investigación paralela abierta en el Congreso para marcar a su rival. Ambos se miran de reojo, en una suerte de guerra fría en la que ninguno quiere ser señalado como culpable de pulsar “el botón rojo”.
Desde que se publicaron las primeras noticias relacionadas con Begoña Gómez, el PP ha marcado a la esposa del presidente como un objetivo político de primera importancia. Los principales portavoces del partido, desde Borja Sémper a Miguel Tellado, pasando por Cuca Gamarra o Ester Muñoz, han señalado el caso de Gómez como uno de los más graves de la democracia.
De la esposa de Sánchez a la “sauna” del suegro o el padre de Sánchez
Muñoz, vicesecretaria de Educación y Sanidad del PP, fue la encargada de comparecer el pasado miércoles por la mañana para ofrecer una primera valoración de la investigación judicial que afecta a Begoña Gómez.
Pero la dirigente fue mucho más allá del caso de la esposa de Sánchez y amplió las acusaciones del “entorno familiar” del presidente mucho más allá.
“Ahí tenemos a su suegro, que se enriquece con esas saunas”, dijo Muñoz. “Todos sabemos a qué tipo de saunas me refiero”, añadió inmediatamente, sin aportar más datos. Las “saunas” a las que se refiere Muñoz son lugares donde se establecen relaciones entre hombres y donde, según algunas denuncias nunca confirmadas ni mucho menos judicializadas, se podían producir casos de prostitución.
elDiario.es preguntó a Muñoz sobre “qué tipo de saunas” eran las que mencionaba, la dirigente del PP se limitó a replicar que esas saunas “se dedicaban a lo que se dedicaban”.
El PP también apunta al hermano de Sánchez por residir en Portugal. “¿A usted le parece patriota que yo cambie mi domicilio para no pagar impuestos en España?”, espetó Muñoz. O contra el padre del presidente del Gobierno, a quien el partido que dirige Ayuso en Madrid acusó por acceder a fondos Next Generation. Pese a que Anticorrupción archivó la investigación en julio de 2022, la vicesecretaria de Feijóo lo recuperó este miércoles.
Feijóo ha olido la debilidad de su rival y no tiene intención darle cuartel si el lunes no dimite.
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