El PP de Feijóo salva las gallegas y abre con un triunfo el camino a las europeas

Alberto Núñez Feijóo respira tranquilo y arranca la gincana electoral de 2024 con un importante triunfo a su favor. El PP ha retenido el Gobierno de Galicia gracias a su quinta mayoría absoluta consecutiva. Pese a una campaña que ha ido de lo errático a lo caótico, dominada por un discurso de ámbito estatal, los gallegos han votado continuidad. Alfonso Rueda revalida la Presidencia de la Xunta y Feijóo podrá dedicarse plenamente a arreglar el entuerto del cambio de posición sobre la “reconciliación” en Catalunya y a preparar los siguientes objetivos: las elecciones vascas, primero, y las europeas, después.

El PP nacional llegó a las elecciones de este 18 de febrero con la lección aprendida tras el fiasco de las generales del pasado mes de julio. “Tenemos encuestas y las miramos con descrédito”, apuntaban este domingo en la madrileña sede del partido minutos antes del cierre de los colegios electorales. El “trauma” del 23J aún hace estragos en las plantas nobles de Génova, 13. 

Feijóo cierra con un triunfo el primer embate electoral del año, pese a la desconcertante evolución de la precampaña y, sobre todo, de las dos semanas de campaña. A finales de 2023 el PP estaba seguro de que Rueda podría, cuando menos, revalidar la amplísima absoluta que Feijóo construyó desde 2009 hasta que asumió el relevo de Pablo Casado al frente del PP. 

Y con esa idea se fueron a las vacaciones navideñas. El líder nacional del PP trazó al regresar su hoja de ruta para 2024: retener Galicia, crecer en Euskadi (Feijóo habló de ser “determinantes”) y volver a imponerse al PSOE en las europeas del mes de junio. 

Así lo ha señalado la secretaria general, Cuca Gamarra, en una comparecencia ante los medios de comunicación al filo de las once de la noche, cuando el resultado era ya inamovible. “Galicia se ha encargado de mandar el primer mensaje del ciclo electoral”, ha asegurado, para pasar al ataque contra el PSOE. “Queda claro que el PSOE, Sánchez fundamentalmente, deben hacer una reflexión profunda”, ha añadido. “Sánchez y el PSOE han abandonado sus principios, sus siglas e incluso a su propio candidato” para obtener “el peor resultado en la historia en Galicia” y “de la mano de Pedro Sánchez y con la política de Pedro Sánchez”, ha sostenido. “Tiene la primera prueba de qué opinan una parte de los españoles. Ya no hay PSOE, solo queda Pedro Sánchez”, ha concluido.

Para el PP, las elecciones ofrecen una “primera prueba de qué opinan una parte de los españoles” de las políticas del Gobierno de coalición. “España se jugaba mucho en Galicia y los gallegos han respondido a favor de Galicia y de España”, ha añadido. “Lanzan un mensaje claro y rotundo: entre muros o puentes, puentes. Entre lío o estabilidad, han elegido estabilidad. Entre división o unión, unión”, ha dicho.

Lo normal en las elecciones de este 18 de febrero, lo previsible, era que el PP gallego demostrara su control del territorio. Salvo dos paréntesis de gobiernos progresistas, la derecha ha dominado Galicia desde el regreso de la democracia. Y aunque Rueda no ha resistido los guarismos de su predecesor, que en 2020 alcanzó los 42 escaños, con el escrutinio casi completado el candidato del PP ha logrado los 40 diputados y un número de voto muy similar al de hace cuatro años. Queda pendiente, además, el sufragio de los residentes en el extranjero.

Pero lo normal estuvo a punto de no ocurrir. O, al menos, así lo creyeron propios y extraños durante una buena parte de una campaña que cogió más vuelo nacional del que los estrategas pretendían. 

Sobre todo a mitad de campaña, cuando la revelación de un importante dirigente del PP de que Feijóo estudió (y descartó) la amnistía para Carles Puigdemont, y que se plantea los indultos como forma de “reconciliación” en Catalunya. Un mensaje que no parece haber calado entre los electores gallegos, pero que sí tiene incidencia sobre el propio discurso de oposición a Pedro Sánchez y su propuesta de recuperar la “concordia” a través de la amnistía.

El PP ha amarrado las filas y nadie se ha movido un ápice, conscientes de que en Galicia se jugaban todos mucho. Pero Feijóo tendrá que reformular, al menos en parte, su estrategia contra el Gobierno. Y tendrá que explicar a sus barones lo ocurrido, después de que los territorios hayan movilizado durante semanas a miles de personas a continuas manifestaciones en contra del perdón a los políticos del procés.

El próximo martes, Feijóo reunirá a su Comité Ejecutivo Nacional, donde están representada la dirección nacional y las presidencias autonómicas. Un cónclave al que podrá ir con más tranquilidad gracias al resultado de Alfonso Rueda en Galicia.