En su intento de perpetuar la polémica sobre el encuentro secreto que mantuvo el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, con la vicepresidenta del Gobierno de Venezuela, Delcy Rodríguez, el pasado día 20 en el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas, el líder del Partido Popular, Pablo Casado, ha anunciado este jueves que su formación ha llevado el asunto ante los tribunales. “Hemos decidido registrar actuaciones judiciales para que la justicia dirima qué pasó en Barajas”, ha señalado durante una comparecencia en Huévar del Aljarafe (Sevilla).
Fuentes de la dirección nacional del PP han explicado después a eldiario.es que esas actuaciones consisten en la presentación de una denuncia ante la Fiscalía para que abra las diligencias oportunas para investigar el caso, dado que la 'número dos' de Maduro tiene prohibido pisar suelo español al pesar sobre ella sanciones de la Unión Europea por delitos de lesa humanidad. Se trata de la misma actuación que había anunciado a primera hora de la mañana Vox en un comunicado.
“Ya que Ábalos no quiere comparecer que vaya a la sede judicial a explicar qué paso en Barajas”, ha exclamado Casado en la capital hispalense. A su juicio, “no evitó un conflicto diplomático” yendo a Barajas, sino que “abrió un conflicto en la UE de jurisdicción”.
Los populares quieren aprovechar las deficiencias de gestión y de comunicación del Gobierno ante este caso, después de que Ábalos negara inicialmente el encuentro con Rodríguez y después lo admitiera. También porque, al principio, el Ejecutivo aseguró que la vicepresidenta no había bajado de su propio avión, si bien este domingo el propio ministro de Transportes sí reconoció en una entrevista en La Sexta que la mano derecha de Maduro transitó por la terminal de Barajas para coger un vuelo comercial a Turquía.
“El caso Ábalos ha pasado a ser ya hoy el caso Sánchez, el caso de las mayores mentiras que se han producido en estos últimos años por parte de un Gobierno, con implicaciones de Exteriores, Interior y de Transportes”, sostenía este lunes el secretario general del PP, Teodoro García Egea, en la rueda de prensa posterior al Comité de Dirección del partido.
La polémica ha servido a los populares para unirse entorno a las críticas contra el Gobierno y les permitía aparcar un debate, el del veto parental, que en los últimos días evidenció en cambio las grietas internas y los diferentes pareceres dentro del partido.
Venezuela se convertirá, según fuentes de la dirección del PP, en otro de los grandes ejes de la dura acción de oposición contra Sánchez, al que no quieren dar tregua llevando todas las decisiones gubernamentales que no les gusten ante los tribunales e incluso trasladando sus protestas a las calles, como durante el primer Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
En su escrito a la Fiscalía Vox apunta, por su parte, que Ábalos “ha cambiado de versión en varias ocasiones, pasando incluso de negar su encuentro con Rodríguez a admitirlo. De hecho, en una de las diferentes versiones ofrecidas por el ministro, reconoció desconocer qué hizo la vicepresidente chavista una vez que Ábalos abandonó el avión, lo que deja la puerta abierta a que Rodríguez abandonara el avión y estuviera en la sala VIP del aeropuerto de Madrid, tal y como se ha puesto de manifiesto en algún medio de comunicación”.
La extrema derecha explica en su escrito “que entre la localización de las pistas de aviones privados y de la sala de frontera no existe diferenciación y que al reconocer que la vicepresidente chavista estuvo en la terminal ejecutiva de vuelos privados, se debía haber procedido a examinar el pasaporte de Rodríguez y registrar su tránsito por España y tras ello, adoptar las medidas necesarias, entre ellas, las sanciones de la Unión Europea”.