El Partido Popular ha subido 4.807 votos desde el pasado 20 de diciembre en la ciudad de Granada, después de que su alcalde, José Torres Hurtado, y su concejal de Urbanismo Isabel nieto, fuesen detenidos el pasado 13 de abril en una operación contra la corrupción junto a otras 15 personas más, entre ellos importantes constructores de la ciudad andaluza. La operación costó el Gobierno al PP que tuvo que entregar el bastón de mando y suspender de militancia a sus ediles imputados.
Los investigadores relacionan a los detenidos con los delitos de cohecho, fraude de contratación, asociación ilícita, prevaricación, tráfico de influencias, malversación de caudales públicos, estafa, falsedad en documento mercantil, administración desleal y contra la ordenación del territorio. La operación provocó un gran revuelo en la ciudad con la entrada de agentes de la Unidad contra la Delincuencia Fiscal y Financiera.
Dos meses y medio después de aquel escándalo, las sospechas de corrupción no solo no han tenido ningún efecto electoral sobre el Partido Popular en Granada, sino que este partido aumenta sus apoyos en la ciudad andaluza a costa de Ciudadanos que pierde 2.825 papeletas, y de otras formaciones como Podemos, que se deja 486.