Los contactos continúan fluyendo a medida que se acerca el Congreso del PP. En plena escalada de tensiones entre los candidatos a presidir el partido, Soraya Sáenz de Santamaría ha confirmado que mantuvo una reunión el miércoles con María Dolores Cospedal, cuyo contenido no ha querido desvelar. “No puedo contarlo aquí son conversaciones privadas”, ha afirmado ante los periodistas a su paso por Tenerife.
La candidata asegura que salió “satisfecha” por la “conversación y el tono”. “Tengo la certeza de que pensando todos en el partido encontraremos la mejor solución para este congreso”, ha zanjado sin dar más detalles sobre la reunión con la secretaria general. La enemistad entre ambas y los constantes desencuentros son de sobra conocidos en el partido y fuera de él.
Fuentes del equipo de María Dolores Cospedal también rehúsan informar sobre el contenido del encuentro o los posibles acuerdos alcanzados. Sí confirman que representantes de las candidaturas finalistas se han puesto en contacto formalmente con la secretaria general para solicitarle su apoyo.
La conversación entre las dos mujeres que Rajoy equilibró virtuosamente en el poder se produce en un momento de aumento de hostilidades que empieza a asustar al partido. Queda más de una semana para el Congreso y Pablo Casado avanza en su ofensiva contra su oponente, la más votada en la primera vuelta. “¿Cómo es eso de pensar que a una candidata le han votado por ser mujer? ¿Tan poco vale la candidata?”, ha dicho a primera hora de la mañana en una entrevista en Antena 3.
Pese a la negativa pública de Casado a integrar candidaturas, Soraya Sáenz de Santamaría insiste en llegar unidos al día 21 de julio. “Tengo fama de negociar hasta el último momento y voy a intentarlo”, ha dicho en Tenerife. La exvicepresidenta asegura que “todos los compromisarios” que la apoyan le piden “unidad”. “No me voy a cansar de pedirlo hasta el final”, ha apostillado.
Sáenz de Santamaría no ha querido entrar a valorar el supuesto pacto entre Cospedal y Pablo Casado para sumar apoyos en la segunda vuelta. El candidato ya asume que contará con el apoyo de una mayoría de compromisarios, según cálculos de su equipo; extremo que pone en duda la exvicepresidenta.
“Los equipos están trabajando. Siempre hay que preparar todos los escenarios”, ha respondido. Y ha admitido que ha hablado en “bastantes ocasiones” con él, aunque espera “poder cerrar una reunión largo y tendido” para hacer un “diagnóstico y analizar lo que nos está pidiendo tantísima gente y culminar el consenso”.