El PP pierde cinco millones de subvención pública para sufragar la campaña electoral
El revolcón en autonomías y municipios no solo ha afectado a la composición de las administraciones públicas, sino también al reparto de subvenciones asignadas a cada partido para costear la campaña electoral, vinculadas directamente a los resultados. A más votos y escaños, más euros. Eso sí, siempre se trata de cantidades asignadas. Lo que reciba finalmente cada formación dependerá de cuánto haya gastado en campaña, puesto que el sistema solo subvenciona los costes reales.
Este sistema provoca que algunos partidos, como ocurrió con Podemos en las Elecciones Europeas, gasten mucho menos de lo que acaben recibiendo y terminen por ahorrar cientos de miles de euros a las arcas públicas. O que otros, como PP (gastó 2,5 millones más de lo recibido en ayudas) y PSOE (se pasó 1,3 millones), se endeuden más de la cuenta a la espera de obtener unos resultados que nunca llegan.
Con el escrutinio en una mano y las normativas autonómicas y municipal en la otra, hemos realizado la mejor estimación posible de las cantidades asignadas a los principales partidos políticos. La cifra exacta y final dependerá, además del gasto que pueda justificar cada uno de ellos, del baile final de cifras con los resultados definitivos (los correspondientes a las municipales han sido extraídos cuando el recuento estaba al 99,48% del escrutinio) y las asignaciones derivadas de algunas coaliciones no asignadas, entre otros aspectos.
La caída del PP en los resultados se traduce en una caída en su asignación. En concreto, ha pasado de los más de 21 millones que recibió por escaño y voto, entre municipales y autonómicas, en 2011, a poco más de 16 millones, lo que supone una pérdida de cinco millones de euros. Además, tanto entonces como ahora, recibe unos 9 millones para sufragar el envío de propaganda electoral. En total, el reparto electoral les asignaría, si pueden justificar esos gastos, unos 25 millones de euros.
Según un artículo publicado en El País -la página web del partido no muestra su presupuesto de campaña- habían asignado a estas elecciones 20,5 millones de euros. Si ese fuera su gasto final, ahorrarían a las arcas públicas varios millones de euros. Como en el resto de los partidos, no sabremos cuál ha sido su gasto final y, por tanto, si han gastado más o menos de lo que pueden recibir, hasta que se publique la fiscalización del Tribunal de Cuentas.
El PSOE también pierde en ayudas con respecto a los comicios de 2011, aunque de una forma menos brusca: pasa de 15,8 millones a los 13,8 consignados tras los resultados conocidos ayer, dos millones menos. Además, recibiría otros nueve millones para sufragar sus papeletas, una cifra similar a la del PP. En total, 22,8 milllones. ¿Los cobrará? El partido no informa de cuál es su presupuesto de campaña pero, según la misma noticia de El País estaría establecido en 7,8 millones, mucho menor que lo asignado.
La aparición de Podemos y Ciudadanos también les podría reportar cuantiosas ayudas. El partido liderado por Albert Rivera, que en 2011 sumó menos de 6.000 euros gracias a sus 12 concejales en las municipales, pega el salto y supera los 2,8 millones por escaños y votos en los comicios celebrados ayer a los que suma otros 4,7 millones para envío de propaganda electoral, que se deben justificar por separado. Si lo ha gastado, puede llegar a cobrar hasta 7,5 millones de euros. Su presupuesto, según la web del partido, era mucho menor, de 1,25 millones.
Podemos, por su parte, podría recibir más de tres millones por escaño y votos y casi millón y medio por envío de papeletas. Aunque el presupuesto de campaña no ha sido establecido, el sistema de microcréditos del partido (que supera por poco el millón de euros) no alcanza ni de lejos la suma de más de cuatro millones y medio que le tocaría en el reparto, por lo que será uno de los partidos que ahorre dinero a las arcas públicas.
El batacazo de UPyD también tiene castigo en euros: pasan del medio millón recibido hace cuatro años, a sumar unos 800.000 euros para envío de papeletas; a superar por poco los 50.000 euros y 27.000 para propaganda. De 1.300.000 euros a 77.000.
Sistema de reparto
Para alcanzar estas cifras se utiliza un complejo sistema de cálculo basado en los resultados. En concreto, en las municipales cada concejal vale 270,90 euros y cada voto, siempre que se haya obtenido representación, 0,45 euros, tal y como se publicó en el BOE el pasado tres de abril. Las cantidades asignadas a cada formación no pueden superar, en ningún caso, el límite de gasto establecido en la misma normativa. A todo esto se le suma la ayuda por envío de propaganda electoral, que en 2015 ha sido de 0,22 euros por elector. Eso sí, para acceder a ellas es necesario presentarse y obtener representación en la mitad de los municipios de la provincia.
Esa es la razón por la que la candidatura de Ahora Madrid, centrada únicamente en la capital, se queda fuera de estas ayudas. Eso sí, le corresponden unos 285.000 en la asignación por concejales y votos. Teniendo en cuenta que, según el presupuesto publicado en su página web, prevén haber gastado menos de 160.000, podrían ahorrar más de 120.000 euros a las arcas públicas.
Barcelona en Comú, la candidatura ganadora en las municipales de Barcelona, sí tiene asignada una ayuda para reparto de papeletas -unos 255.000 euros-, gracias a que sus socios de coalición, Entesa e ICV, sí se representan en otros grandes municipios de la provincia. Esta subvención por papeletas se añade a la que reciben por escaños y votos -98.200 euros-, lo que les daría un total superior a 350.000 euros. Según su propia página web, su presupuesto ha sido de 160.000 euros, con lo que su prudencia podría significar un ahorro a las administraciones públicas de casi 200.000 euros.
Por otro lado, cada autonomía tiene su particular sistema de distribución de ayudas y establece las cantidades a pagar para la campaña, que van desde los más de 20.000 euros por escaño en Madrid y Canarias a los 10.867 de Cantabria o los 10.205 euros de Castilla y León. Además, cada una de ellas marca los límites de gasto y el reparto de ayudas, si las hay, para sufragar el envío de papeletas.
Para poder recibir todas estas ayudas, las formaciones políticas tienen que presentar su contabilidad electoral al Tribunal de Cuentas entre los 100 y 125 días después de las elecciones. Es este organismo el que, en su fiscalización, decide qué gastos han estado justificados, cuáles no y cuál es la cantidad que puede recibir cada partido basada en la asignación oficial.
Puesto que el reparto no llega hasta mucho después de las elecciones, los partidos deben financiar su campaña electoral adelantando el dinero, gracias a préstamos o a sistemas de microcréditos como el de Podemos. Eso sí, los partidos que ya han obtenido estas ayudas pueden pedir un adelanto de una parte de las mismas para la próxima cita electoral del mismo rango.
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