El Partido Popular ha dado una nueva vuelta de tuerca a su estrategia en el caso de los ordenadores de Bárcenas, en el que está procesado, y ha vuelto a recusar a la jueza instructora, Rosa María Freire. La magistrada había deslizado en su auto que el PP podría haber incurrido en una actitud machista en su primer intento de apartarla de la causa y el partido que preside Mariano Rajoy replica ahora que ese comentario incluido en la respuesta a su recurso es “una interpretación maliciosa y prejuiciosa” que la invalida para seguir al frente del caso.
“Las acusaciones de machismo son una enemistad manifiesta”, asegura el PP en su último escrito. Y añade: “Es un contenido evidentemente ideológico y supone un prejuicio inaceptable en una causa como la que instruye. No puede caerse en la ingenuidad de pensar que el comentario ha sido vertido a la ligera”.
El Partido Popular trató de demostrar en el primer escrito que Freire es próxima al PSOE por que un vocal del CGPJ, el exdirigente socialista Álvaro Cuesta, votó a su favor para que cubriera una sustitución en la Audiencia Nacional y después coincidió con ella en varios congresos dedicados a la especialidad de ambos.
La novedad del segundo escrito de recusación pasa por adjuntar las informaciones de El País y El Mundo sobre el auto de inadmisión del primer recurso, así como entrecomillados publicados por otros medios, entre ellos eldiario.es, como supuesta prueba de que es la prensa y no el PP quien pone “en entredicho” la supuesta acusación de machismo de la jueza.
Lo que en realidad hicieron los distintos medios de comunicación fue destacar del contenido del auto de la jueza su alusión al machismo. La jueza escribió: “Me han convertido, según el partido recusante, en un eficaz instrumento de la acción política del PSOE -desconozco si esto significa a ojos del recusante que soy extraordinariamente inteligente o que por el contrario son un instrumento en manos de mentes privilegiadas, seguramente masculinas”.
El Partido Popular alega que no realizó “ningún” comentario machista y que todo lo hizo “desde el máximo respeto”.
El PP basaba su primera recusación en una información de la web que dirige Eduardo Inda y en un comentario de este en una tertulia televisiva. La jueza se refería a él en su auto como “tertuliano habitual”. Ahora, el PP replica: “No es el tertuliano Inda quien pone en entredicho su imparcialidad sino los diarios El Mundo y el País, y otros muchos más, como acreditamos”.