Con responsables de la oposición venezolana en las tribunas del público, el Congreso ha echado el telón discutiendo airadamente sobre Venezuela. El Partido Popular ha querido llevar al pleno de despedida una iniciativa pensada contra Podemos a la que no ha tardado en apuntarse Ciudadanos. Ambas formaciones han puesto al frente del debate a dos de sus principales líderes: Fernando Martínez Maillo por los de Rajoy y el propio Albert Rivera en nombre de Ciduadanos.
Durante su intervención, el número tres del PP ha señalado directamente a Podemos para recordar el reciente encontronazo de Pablo Iglesias con un periodista del diario El Mundo: “Se comienza señalando a un periodista y se acaban cerrando medios de comunicación, como en Venezuela”.
En la misma línea, Albert Rivera señaló: “Ojalá Podemos votase a favor, pero el señor Maduro se enfadaría con Podemos y eso tendría consecuencias para Podemos”.
En el otro lado del debate, el diputado de Podemos Pablo Bustinduy se mostró contrario a aceptar lecciones “de quienes nos metieron en guerras ilegales”. Bustinduy acusó al PP de pretender convertir el asunto de venezuela en una cuestión de política interior en España con fines electorales, y cargó contra el ministro Jorge Fernández Díaz, al que acusó de filtrar noticias sobre la financiación venezolana de la formación morada “utilizando los aparatos del Estado con denuncias falsas”.
A la hora de votar, Podemos optó por la abstención al no ser aceptada la enmienda presentada al resto de los grupos. Los votos de PP, PSOE y Ciudadanos bastaron para sumar 250 luces verdes para alivio del padre el opositor Leopoldo López, que siguió el debate desde la tribuna de invitados.
La iniciativa, que planteaba la petición de una pronta liberación de los presos políticos venezolanos, no tendrá una larga vida en un Parlamento, que estará disuelto la próxima semana. Todo lo abordado en la penúltima sesión plenaria está condenado al archivo de la legislatura más corta de la historia y no tendrá efecto alguno sobre el Gobierno resultante de las elecciones de junio.
EUROPA PRESS
El presidente del Congreso, Patxi López, ordenó este miércoles que se desalojara de la tribuna de invitados del hemiciclo a Wilmer Bauté, un joven venezolano que ha llamado “sinvergüenza” a Podemos mientras su portavoz de Exteriores, Pablo Bustinduy, intervenía en contra de una iniciativa del PP en favor de la oposición venezolana.
Bauté, que vive desde hace siete años en España, ha salido de la tribuna del Salón del Plenos sin que tuviera que intervenir ningún agente ni ningún ujier, después de proferir gritos contra el partido de Pablo Iglesias y pedir “libertad” para Venezuela.
Tras abandonar el Congreso, Bauté ha explicado a los medios de comunicación que había acudido a la sesión plenaria por mediación del partido venezolano Voluntad Popular, pero qué desconocía qué grupo parlamentario les había invitado a la Cámara.
“En este Parlamento hay unos diputados financiados por los bolsillos de los venezolanos”, ha denunciado, remarcando que Bustinduy “no tiene vergüenza” porque el de Nicolás Maduro es “un régimen que maltrata y viola los Derechos Humanos” y donde hay “presos por discrepar en ideas”.