El PP se lanza a la precampaña sin conocer al líder para las europeas
El PP es el único partido partido europeo de gobierno que aún no tiene cabeza de cartel para el próximo 25 de mayo. La situación es insólita porque, aún sin candidato para el número uno de la lista ni confirmación del resto de integrantes, el PP se lanza igualmente a la precampaña de las elecciones europeas este fin de semana. La espera de que Mariano Rajoy anuncie la designación o acote al menos el plazo para hacerla pública mantiene inquietos a muchos dirigentes del partido, que no saben cómo justificar el retraso.
Este sábado se celebran las dos primeras convenciones autonómicas pensadas para que cada comunidad debata sobre los ejes que luego formarán el programa electoral definitivo y que ya se esbozaba en el manifiesto electoral aprobado en la convención nacional de Valladolid. El objetivo, según Mª Dolores de Cospedal, es “regionalizarlo” en 19 versiones para demostrar a los votantes de cada territorio de que la formación del nuevo Parlamento europeo no les queda ajenos. Castilla y León, Extremadura y Castilla-La Mancha son las tres primeras autonomías. Seguirán Madrid, Cataluña y Galicia hasta que se fije el calendario para las demás. Génova mantiene que no está previsto que en ninguno de estos actos participe el candidato o candidata que encabece la lista.
El PP insiste así en su lema de “la Europa de las personas” aunque aún no haya difundido el nombre de las escogidas para defender ese eslogan. La elección debe aprobarse formalmente en el comité electoral que preside Alicia Sánchez Camacho, uno de los nombres que se ha incorporado recientemente a las quinielas al trascender que ha recibido la oferta para marcharse a Bruselas y dejar el PP catalán en otras manos. Desde allí, Sánchez Camacho seguiría liderando la oposición a los deseos independentistas de la Generalitat.
La alternativa más probable para encabezar la lista sigue siendo Miguel Arias Cañete, aunque optar al puesto de comisario no requiere que vaya en las listas como candidato, por lo que el número uno no tiene por qué ser el titular de Agricultura. Junto al suyo, suenan otros en las apuestas. Es el caso de la ministra de Fomento, Ana Pastor, considerada una de las dirigentes del PP más fieles al presidente del Gobierno, y Mari Mar Blanco, presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo.
El nombre de Esteban González Pons también ha salido a relucir, pero el vicesecretario de Estudios y Programas del PP se apresuró a descartarse y a desmentir que en Génova se llegase a hablar de su candidatura de manera formal. Por el momento, la única nueva cara confirmada es la de Ramón Luis Valcárcel, el presidente de Murcia, que ya ha propuesto el nombre de su número dos para relevarlo en el Gobierno autonómico.
Más que el secretismo, lo que tiene descolocados a los dirigentes del PP es no saber los plazos del anuncio, más allá de que la lista debe estar cerrada para el próximo 17 de abril como tope, en plenas vacaciones de Semana Santa. Hasta ahora, los conservadores viven cada aplazamiento con angustia porque se ven incapaces de explicar cuál es el motivo del retraso. “Es difícil que se entienda por qué no tenemos un argumento más allá de cómo es Rajoy y de que nadie conoce lo que tiene en la cabeza”, reconoce un diputado próximo a la cúpula del PP.
El hecho de que Cospedal se negara en banda a explicarlo y ni siquiera admitiera lo extraño de la situación hizo que la rueda de prensa fuera objeto de bromas en los pasillos del Congreso al día siguiente. “Si hay que ir se va, pero ir pa ná es tontería”, decía entre risas el miércoles uno de los convocados a la reunión que había cogido un avión a primera hora para llegar puntual a la sede del PP.
Si los asistentes al Comité Ejecutivo Nacional del pasado lunes salieron igual que habían entrado, lo mismo ocurrió con los presidentes provinciales, a los que Rajoy convocó al día siguiente. En esa reunión, el coordinador de campaña del PP de Badajoz, Juan Antonio Morales, se atrevió a preguntarlo directamente: “¿Cuándo vamos a conocer el candidato del PP?”. Le sirvió de poco. Todo lo que sacó de la respuesta de Rajoy es que sería “pronto”. En cuanto a las características del elegido, el presidente avanzó que sería “representativo del partido” y que esperaba que su decisión fuera “del gusto de todos”.
