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El PP programa un acto sobre “igualdad, familia y natalidad” en plena polémica de Casado sobre el aborto

La dirección del Partido Popular ha programado un acto sobre “igualdad de oportunidades, familia, natalidad, conciliación y vivienda” para el próximo 9 de marzo –justo después de la huelga feminista del 8M–, que ha dado a conocer este miércoles, en plena polémica sobre las palabras del líder de los populares, Pablo Casado, sobre el aborto, después de que en una entrevista en El Español asegurara que “es bueno que las mujeres embarazadas sepan lo que llevan dentro: una vida autónoma”. 

El entorno de Casado explica que la convención tendrá lugar en la localidad murciana de Cartagena y que en ella se abordarán asuntos sobre las políticas para las mujeres. Insiste, no obstante, en que la intención del PP no es en ningún caso centrar el debate en la interrupción voluntaria del embarazo, porque el objetivo es abordar las ayudas a la maternidad, las medidas hacia las que está tratando de enfocar el debate el líder de los populares en las últimas semanas. 

El del aborto es un asunto que incomoda visiblemente a los principales dirigentes del PP, partido en el que existe una divergencia de opiniones acerca de su regulación. Casado ha planteado retrocesos en los derechos de las mujeres pidiendo volver a la ley de supuestos de 1985 y rechazando la ley actual, de 2009, de plazos, planteando argumentos que no se corresponden con la verdad.

Uno de los argumentos falsos empleados por el líder de los populares para defender esa regresión es que en España existe “barra libre” para abortar a partir de la semana 20 de gestación, cuando la legislación solo contempla la interrupción de forma libre hasta la semana 14. Otra de las razones esgrimidas por Casado es que la ley de 1985 fue una normativa de “consenso” frente a la de 2009, a la que se opuso el PP. Se trata de otra afirmación que no se ajusta a la verdad, ya que en 1985 Alianza Popular, germen del actual PP, también rechazó la ley del aborto.

La “cultura de la vida”

Estas incongruencias, además de declaraciones como las citadas sobre que las embarazadas deben saber lo que “llevan dentro”, persiguen a Casado y al PP en la última semana. Aunque Génova manifestó su deseo de “no hablar” sobre el aborto durante la campaña electoral de los comicios generales del 28 de abril, en cada entrevista y en cada pregunta al líder de los populares se le pide un posicionamiento sobre la interrupción voluntaria del embarazo. 

Ante esa insistencia, el entorno de Casado reconoce que deberá seguir abordando el tema cada vez que se le mencione porque el líder del PP no quiere esquivar ninguna cuestión por muy comprometedora que sea. La tesis que defiende ahora Génova es, además, que por muy polémicas que sean las declaraciones del presidente de los populares cada vez que da su opinión sobre el aborto logra nuevas “adhesiones” para su proyecto político. 

La cúpula del PP se muestra, en todo caso, hastiada de que se le requiera que concrete cuál es su plan en la materia. El equipo de Casado insiste en que la propuesta del partido quedará “negro sobre blanco” en el programa electoral de las generales pero recuerda que sus intenciones las lleva manifestando la dirección popular “desde hace cinco meses”. La idea de los conservadores es recuperar la ley de 1985 “sin tocar la despenalización” y centrando sus propuestas en “las ayudas a la maternidad” y en la “cultura de la vida”. 

Las recientes declaraciones de Casado sobre el aborto y también acerca de los derechos de las mujeres llegaban este miércoles al último pleno del Congreso de la legislatura.

“Calentar” el 8M

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha acusado al líder del PP de basar su estrategia de oposición en el “insulto y la mentira”, ha recordado otras palabras de Casado en la entrevista del lunes en el Telediario de TVE donde aludió a los hombres “que no se portan bien” con las mujeres para referirse a quienes ejercen la violencia machista. “Los maltratadores no son personas que tratan mal a las mujeres”, aseguraba Sánchez.

Visiblemente incómodo por el asunto que centraba el debate, el líder del PP recriminaba a Sánchez su “instrumentalización” de las instituciones, pero “también de las mujeres”. “Hasta aquí hemos llegado. No vamos a tolerar que siga hablando en nombre de las mujeres”, advertía

Para Casado el PSOE “se equivoca” porque el PP ha dejado claro que está “en contra de la violencia de género y contra la violencia doméstica”. “No vamos a tolerar que calienten el 8M y la campaña electoral enfrentando hombres con mujeres, enfrentando partidos políticos en la peor lacra social que sufre España en la que todos debemos ir de la mano”, concluía.

Casado y su equipo tratarán en los próximos días de contrarrestar la imagen trasladada en los últimos días acerca del cuestionamiento de los derechos adquiridos por las mujeres. Aunque el PP no ha decidido aún cuál es su postura acerca de la huelga feminista del 8M, Génova tratará hasta esa fecha de remarcar su compromiso con la igualdad, insistiendo en el papel de los populares en la aprobación de las leyes contra la violencia machista o en la integración de las mujeres en el entorno laboral.