El PP ha decidido moderar sus ataques a Ciudadanos cara al 26J. Al menos, eso es lo que ha afirmado Javier Maroto tras el comité de dirección del partido. Según el vicesecretario del área sectorial, la relación del partido de Rajoy con el resto de formaciones va a ser, durante esta precampaña y campaña, “en positivo”.
Durante la reunión se han esbozado las líneas estratégicas para convencer al votante de que solo el PP es garantía de empleo, de credibilidad y de que España se mantendrá unida. Para explicarlo, ha afirmado, se renunciará al ataque duro y se optará por destacar lo que consideran las virtudes del PP.
Maroto ha tenido problemas para explicar cómo casa ese estilo con las críticas al partido de Rivera que han venido haciendo hasta ahora. Para apoyarse, ha recurrido a unas palabras de Alberto Núñez Feijóo: “Una cosa es la crítica y otra, la crónica”. Así, en Génova explican que recordar que Ciudadanos está cerca del PSOE y es “un partido de izquierdas” no constituye una crítica ya que suscribieron un pacto juntos.
En los ejes decididos para apoyar los discursos y actos de los próximos días, el PP presumirá de ser un partido “previsible” dirigido por un candidato previsible, y que ofreció desde el primer día un acuerdo al PSOE. Eso se contrapondrá con las “aventuras” del resto de formaciones, con cargas contra las “fotos de pactos que han acabado en nada” y que, en opinión de Maroto, ha dejado “a muchos españoles hastiados”.
A pesar de que los socialistas eran el objetivo para formar una gran coalición, Maroto ha calificado al partido de Pedro Sánchez de “segundón” y ha dado por “muy probable” que el PSOE será sobrepasado por la unión de IU y Podemos “en votos y quizá también en escaños”.