El PP ha registrado este martes una propuesta de reforma de la ley electoral que permite conceder la mayoría absoluta en un ayuntamiento al partido que gane las elecciones municipales pero que solo obtenga un 35% de los votos válidos, siempre que saque una ventaja de cinco puntos al siguiente, o incluso con un 30% de los votos, si además saca diez puntos de diferencia a la segunda lista. Así lo ha anunciado en rueda de prensa la nueva portavoz de los populares en el Congreso de los Diputados, Dolors Montserrat, que ha asegurado que el objetivo es que “gobierne la lista más votada” en los consistorios.
La formación que preside Pablo Casado considera que la reforma de la LOREG puede ponerse en marcha incluso antes de las elecciones municipales del próximo mes de mayo de 2019, por lo que instan al resto de partidos políticos a que la respalden o, en su caso, inicien una negociación con el PP para poder llevarla a cabo en los próximos meses.
Se trata de una iniciativa de doble vuelta que prevé dar una prima de concejales al partido más votado en la primera vuelta si cumple alguna de las dos premisas –lograr el 35% de los votos y estar cinco puntos por encima del siguiente, o el 30% y 10 puntos–, de forma que tendría el control total y la mayoría absoluta del pleno. En el caso de no cumplirse esos requisitos se celebraría la segunda vuelta solo entre los partidos que obtuvieran más del 15% de los votos. En ese caso, la prima de concejales se la llevaría el partido que lograra el 40% de los apoyos de la segunda votación.
Montserrat ha precisado que lo que quiere el PP es que “gobiernen los alcaldes que han decidido los ciudadanos” y que “no haya acuerdos oscuros en los despachos en contra de la voluntad de los ciudadanos”. “Cuando se hacen acuerdos en los despachos oscuros se generan gobiernos débiles que pagan hipotecas ocultas”, insistía, para recordar esos “favores” que según los populares está pagando el gobierno de Pedro Sánchez a los partidos que apoyaron su moción de censura.