Las candidaturas catalana, gallega y valenciana aliadas de Unidos Podemos no tendrán grupo propio en el Congreso tampoco después de las elecciones del 26 de junio. Todavía no ha arrancado la legislatura pero sí los contactos entre los partidos para comenzar a negociar las primeras decisiones que habrá que tomar tras la constitución de las Cortes el martes 19. Y la respuesta de PP y PSOE a las confluencias es unánime: no.
Las conversaciones se han producido a lo largo de esta semana, cuando la mayoría de los diputados han recogido las actas de sus escaños. Por el Congreso se ha podido ver a representantes de En Comú, En Marea y A la valenciana. Fuentes de las tres candidaturas confirman a eldiario.es que, tal y como ocurriera tras el 20 de diciembre, todo apunta a que no tendrán el visto bueno de la Mesa.
Representantes de las confluencias han mantenido conversaciones informales con los portavoces de PP y PSOE, Rafael y Antonio Hernando, quienes han trasladado su rechazo a la pretensión de contar con grupo propio.
Desde las confluencias muestran su consternación por la postura de los dos partidos mayoritarios. “Hay bastante coincidencia entre ambos”, señalan desde En Comú. Fuentes de la candidatura catalana aseguran que hay un consenso entre PP y PSOE para no darles el grupo y ven casi imposible que se reconsidere la decisión.
“Nos dijeron que es una 'decisión política' firme”, explican las mismas fuentes. “Y que no es un problema legal”, añaden. En un momento determinado, según exponen desde En Comú, uno de los portavoces zanjó: “Da igual la fórmula jurídica que utilicéis porque no vais a tener grupo”.
En el PSOE rechazan que las tres candidaturas cumplan los requisitos que recoge el Reglamento del Congreso para constituirse como grupo ya que dos de los integrantes de las coaliciones, Podemos e IU, también se han presentado a nivel estatal y no han competido en las tres comunidades. Aunque sí reconocen que obtuvieron los votos y diputados necesarios.
Fuentes socialistas señalan en cualquier caso que las circunstancias no han cambiado en relación con la legislatura nacida del 20D y que el criterio, por lo tanto, es el mismo. Además, instan a las alianzas de Podemos a registrar su petición de grupo y recuerdan que no lo hicieron en la anterior ocasión. “Para que se les diga que no, tienen que presentarla”, expresan esas fuentes.
Desde el PSOE reconocen que en la pasada legislatura todos los miembros de la Mesa del Congreso aceptaron conceder a ERC el grupo propio pese a que no cumplían estrictamente los requisitos ya que en la circunscripción de Barcelona les faltaba medio punto para llegar al 15% mínimo que exige el Reglamento. Algo que no ocurre con las confluencias porque todas superan ese porcentaje en las circunscripciones en las que se han presentado.
La situación, exacta a la de la pasada legislatura, seguirá también por el mismo derrotero. Mientras los diputados de En Marea y En Comú se integrarán en el grupo de Unidos Podemos, los cuatro de Compromís pasarán al Grupo Mixto. Así, el grupo que dirigirá Pablo Iglesias contará finalmente con 67 diputados, entre los que estarán esta vez los representantes de IU liderados por Alberto Garzón.
Otro caso que se está analizando es que el Partido Democrático de Catalunya -la antigua Convergència- tenga grupo. No cumple los requisitos que marca el Reglamento del Congreso por lo que fuentes parlamentarias descartan que, a priori, pueda tenerlo, aunque dejan en el aire que otra formación le preste diputados temporalmente. El PSOE asegura que ellos no lo harán.