El acuerdo firmado y pactado en solitario por el PP y el PSOE para acelerar el trámite parlamentario de la abdicación del rey ha logrado irritar a los demás grupos de la Cámara y amenaza con convertir el debate sobre la ley orgánica que se celebrará en el Congreso el próximo miércoles en un campo de batalla.
El escrito tiene fecha del 3 de junio, es decir, de este martes, y está firmado únicamente por los portavoces del PP, Alfonso Alonso, y por su homóloga del PSOE, Soraya Rodríguez. En él se solicita a la Mesa del Congreso la “tramitación directa y en lectura única” del Proyecto de Ley Orgánica por la que se hace efectiva la abdicación del rey Don Juan Carlos.
Según ha desvelado en su cuenta de Twitter el portavoz de CiU, Duran Lleida, pocas horas antes de que la Mesa del Congreso -donde los nacionalistas catalanes cuentan con un representante- se reuniera para calificarlo, ambos partidos les invitaron a estampar también su firma en el documento. La respuesta fue un “no” rotundo por considerar que socialistas y conservadores les habían marginado de las negociaciones y habían actuado “de nuevo como Juan Palomo, yo me lo guiso y yo me lo como”.
Fuentes de CiU han confirmado a eldiario.es que cuando posteriormente se reunió la Junta de Portavoces se les presentó todo como un “hecho consumado”. El Reglamento del Congreso obliga a que la tramitación de una ley por la vía de urgencia y en lectura única debe ser aprobada por el Pleno, por lo que el próximo miércoles será sometido a votación en primer lugar, antes del debate de la ley y de las enmiendas que presenten los grupos al texto.
El enfado de CiU ha sido de tal calibre que el propio Duran ha adelantado que su grupo se abstendrá en la votación de la ley, cuando en el PP confiaban en contar con el voto favorable de los diputados de la coalición nacionalista catalana, inmersa en el proceso soberanista.
En el PSOE algunos diputados viven con inquietud y preocupación toda esta situación, conscientes de que les pasará factura política en un momento de crisis interna como la vive el partido tras la debacle sufrida en las europeas. Precisamente, para controlar todo este proceso sobre la abdicación del rey, Rubalcaba decidió retrasar su retirada de la esfera política, como publicó en exclusiva el diario.es.
El acuerdo pactado entre PP y PSOE no solo ha sublevado a CiU sino a muchos otros grupos de la Cámara, como a la Izquierda Plural, y a buena parte de los integrantes del Mixto -ERC, BNG, Compromís, Geroa-Bai y Amaiur-, que preparan enmiendas de devolución con texto alternativo a la ley de abdicación aprobada en reunión extraordinaria por el Consejo de Ministros, y que consta de un único artículo.
La Izquierda Plural ya ha anunciado que aprovechará el debate para forzar una votación sobre la convocatoria de un referéndum que permita a los ciudadanos decidir si quieren que España siga siendo una Monarquía o prefieren una República.[if gte mso 9]>
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