Hasta ahora, los promotores de una de estas iniciativas ciudadanas, que requieren reunir al menos medio millón de firmas en un plazo de seis meses, no tienen voz en el Congreso. Cuando se comprueba que una ILP ha cumplido los requisitos de presentación, el Pleno de la Cámara debate si la toma o no en consideración. Casi todas las presentadas hasta la fecha han sido rechazadas en esa primera votación.
Lo que propone el PSOE es una reforma del Reglamento del Congreso para que los promotores de esas iniciativas pueden intervenir en defensa de su ILP en el Pleno donde se debata la toma en consideración, porque hasta ahora en sesión plenaria sólo hablan parlamentarios, autoridades extranjeras o instituciones como el Defensor del Pueblo.
Y si pasa ese trámite de la toma en consideración, se les permitiría intervenir una segunda vez en la comisión que debe aprobar la iniciativa para exponer su opinión sobre las enmiendas parciales que hayan presentados los grupos.
SE QUEDA CORTO, DICEN OTROS GRUPOS
La propuesta del PSOE, defendida por la diputada catalana Meritxel Batet, ha contado con el respaldo del resto de la oposición, aunque algunos portavoces, como Joan Baldoví (Compromís-Equo) o Joan Tardà (ERC), creen que la reforma se queda corta.
Pero el PP la rechazado e incluso ha pedido su retirada alegando que en la tramitación de la Ley que regula la actividad económica y financiera de los partidos, actualmente en vigor, ya se introdujo una disposición para modificar la Ley Orgánica que regula la iniciativa legislativa popular con el fin de que una persona de la comisión promotora de una ILP pueda ser llamada a comparecer en la comisión correspondiente del Congreso para explicar su propuesta “con carácter previo al debate de toma en consideración por el Pleno”.
Para la diputada del PP Arenales Serrano, el hecho de que el PSOE proponga ahora algo que va más allá de lo que pactó en enero causa “sorpresa e indignación”, pero la socialista Meritxel Batet ha explicado que, con independencia de lo que figura en la ley orgánica aprobada en marzo, su aplicación exige que previamente se reforme el Reglamento del Congreso.
EL FRACASO DE LA REFORMA DEL REGLAMENTO
En el debate de la iniciativa, tanto el PSOE como Izquierda Plural, UPyD y los nacionalistas han aprovechado también para quejarse de la frustrada reforma del Reglamento del Congreso, que en marzo acabó sin acuerdo al no haber cerrado ni el primero de los once bloques en que se dividieron los trabajos.
Para la diputada de CiU Montserrat Surroca, el PP y el PSOE rompieron unilateralmente las negociaciones para la reforma del reglamento excluyendo a los demás grupos. “Nos han engañado”, resumió gráficamente la portavoz de UPyD, Rosa Díez.