Ciudadanos ha perdido la batalla que había emprendido contra los diputados independentistas en el Congreso. El grupo de Rivera ha visto tumbada en la Mesa del Congreso su petición para que se sancione a los diputados de ERC y PDeCAT por sus ausencia deliberadas durante más de un mes a varios Plenos y al trabajo de las comisiones.
El informe encargado por la presidenta Ana Pastor a los servicios jurídicos de la Cámara no ve suficientes antecedentes para la retirada del sueldo y de las subvenciones que reciben ambos grupos por su absentismo puntual a los trabajos parlamentarios. Por este motivo no se abrirá expediente a los independentistas.
Los representantes en la Mesa del Congreso de Ciudadanos, Ignacio Prendes, vicepresidente primero, y Patricia Reyes, secretaria cuarta, han criticado la decisión y han votado en contra.
La Mesa del Congreso se ha limitado a advertirles de que de persistir en su actitud se estudiará aplicarles el artículo 99 del reglamento que en su punto 1º especifica que “cuando de forma reiterada o notoria [un/a diputado/a] dejare de asistir voluntariamente a las sesiones del Pleno o de las Comisiones”, “podrá ser privado de algunos o todos sus derechos”.
El informe había sido pedido por Pastor a los letrados hace tres semanas dadas las dudas que suscitaba tomar una medida tan drástica. Ni el PP, ni el PSOE, ni Podemos, los tres grupos que junto con Ciudadanos forman parte de la Mesa, veían suficientes fundamentos para la aplicación de tales sanciones, que podrían afectar entonces a otros diputados absentistas. La resolución de la medida se ha retrasado tres semanas.
Ausencia deliberadas
Los diputados independentistas anunciaron el 20 de septiembre que habían decidido ausentarse de determinadas sesiones de los Plenos del Congreso como protesta por la respuesta del Gobierno de Mariano Rajoy ante el conflicto de Catalunya y las detenciones de cargos del Govern. Incluso llegaron a retirar algunos puntos del orden del día que habían presentado para su debate en algunas de estas sesiones.
En Ciudadanos consideraron que estaba más que justificado aplicarles el reglamento ante la “rebelión institucional” que había decidido de forma voluntaria los diputados de ERC y del PDeCAT, que están integrados en el Grupo Mixto. De modo que exigieron que, o bien les retiraran los sueldos, o bien, como pidió el portavoz naranja, Juan Carlos Girauta, se les descontaran de la nómina los días de sus ausencias “como pasa en cualquier empresa”. Sin embargo, esa medida era complicada porque los parlamentarios no tienen el mismo régimen laboral que el de una empresa.
También proponían retirar la subvención que recibe ERC y que se quitara la parte correspondiente del Grupo Mixto a los ocho diputados del PDeCAT.
Tanto desde el PP como desde el PSOE se mostraron más favorables a exigir a los independentistas que “modificaran su actitud” pero no sancionarles. Como así ha sido.
De hecho, la semana pasada, los diputados de ambos partidos decidieron volver a la normalidad y asistieron a los Plenos. Los dos grupos creen ahora “más eficaz” acudir al Congreso para contestar a la aplicación del artículo 155 en Catalunya. Mucho más ahora que hay convocadas elecciones autonómicas para el 21D.