Esa tramitación consiste en el procedimiento de urgencia que pidió el Gobierno, que supone acortar todos los plazos parlamentarios, y la aprobación en lectura única, es decir, acumular todos los debates en una sola sesión del Pleno del Congreso.
En contra de esta tramitación se han pronunciado Izquierda Plural y parte del Grupo Mixto, mientras que el PNV ha optado por la abstención.