Era la primera oportunidad que los diputados tenían de pronunciarse en el Pleno del Congreso sobre la reforma del aborto anunciada por el Gobierno y así lo han hecho oponiéndose de forma mayoritaria a esos cambios. Los parlamentarios de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), PNV, ERC, BNG, Compromís, Convergencia y Amaiur han apoyado la moción presentada por el PSOE que rechazaba la elaboración de la nueva ley y que pedía al Gobierno que esperara a que el Tribunal Constitucional se pronunciara sobre dicha legislación. Sin embargo, el PP, con el apoyo de UPN y Foro por Asturias, ha hecho valer su mayoría absoluta para votar en contra y no sacar adelante la propuesta. UPyD, los seis diputados de Unió y Ana Oramas, de Coalición Canaria, se han abstenido.
La primera en arrancar el debate ha sido la portavoz socialista en la Comisión de Igualdad, Carmen Montón, quien ha apelado al “consenso político” con que se se aprobó la actual Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo para lograr un apoyo a la moción y “reeditar ese consenso”. Ha reclamado al Gobierno que “no imponga el mayor retroceso en derechos y libertades de nuestra historia democrática” y ha defendido la actual ley, “similar a la práctica totalidad de leyes europeas”. En su intervención ha criticado las declaraciones del ministro del Interior Jorge Fernández Díaz, que ha comparado el aborto con ETA, y le ha exigido que rectificara sus palabras: “Las mujeres no somos ni terroristas ni asesinas”.
A continuación, ha hablado el Grupo Mixto y el primero en defender su postura ha sido el diputado de UPN Carlos Salvador, quien ha rechazado la moción criticando la ley de plazos “porque no reconoce el derecho a la vida del no nacido”. Tras él, Joan Tardá, de ERC, ha defendido la actual legislación, “aprobada con un enorme consenso”, y ha arremetido duramente contra la reforma anunciada por el Gobierno, “que responde a los dictados del integrismo de Rouco Varela”, en referencia al presidente la Conferencia Episcopal. La diputada de Amaiur, Onintza Enbeita ha secundado las críticas a la reforma y ha instado al Gobierno, en cambio, a seguir desarrollando la actual legislación.
En este sentido, Ascensión de las Heras, del grupo parlamentario Izquierda Plural también ha pedido que se avance sobre la ley vigente en temas como la objeción de conciencia de los profesionales y ha rechazado “cualquier marcha atrás respecto al derecho a decidir de las mujeres. Tanto PNV, que en la pasada legislatura votó a favor la ley de plazos, como los diputados de Convergencia, representados por la parlamentaria Lourdes Ciuró, se mostraron contrarios a la reforma de la ley. ”Cuando han estado en la oposición recurren al Tribunal Constitucional y cuando están en el Gobierno no esperan a si fallo; que poco respeto muestran por esa institución“, ha señalado el portavoz en la Comisión de Igualdad del PNV, Joseba Agirretxea.
Incluso UPyD y CiU, que hace cuatro años votaron en contra de la ley de plazos, en esta ocasión se han mostrado por diferentes motivos contrarios a la reforma y, finalmente, se han abstenido en la votación. El PP ha sido el último grupo en defender su postura de la mano de su portavoz adjunta en la Comisión de Justicia, Beatriz Escudero, y sus palabras han dejado indiferentes a pocos, en vista de los murmullos continuos que han acompañado su intervención. Incluso en un momento de sus palabras, en las que “aseguraba que las mujeres que abortan tienen pocos recursos” su compañera de grupo Celia Villalobos se ha marchado del hemiciclo claramente contrariada y no ha participado en la votación, según informa Europa Press. Finalmente la moción ha sido rechazada con 172 votos, 135 han sido a favor y ha habido 12 abstenciones.