El PP pide 11 años de cárcel para Rafael Blasco pero no le expulsa del grupo parlamentario popular

El PP de la Comunidad Valenciana ha decidido no expulsar a Rafael Blasco de su grupo parlamentario en las Cortes Valencianas a pesar de que la Generalitat, gobernada por el PP liderado por Alberto Fabra, pide 11 años y 6 meses de prisión para el exconsejero por su implicación en el Caso Cooperación, la trama supuestamente creada para expoliar fondos públicos destinados al tercer mundo.

Concretamente, los abogados de la Generalitat acusan a Blasco de los supuestos delitos de tráfico de influencias, prevaricación, falsedad documental y malversación de caudales públicos. Según los servicios jurídicos del Gobierno valenciano, la consejería de Solidaridad y Ciudadanía, dirigida por Blasco, estaba en el centro de la cadena de “acciones y omisiones de funcionarios y cargos públicos que favorecen, contribuyen, conocen, consienten y no impiden el resultado que se alcanza en cuanto a la desviación de fondos públicos”.

Por el mismo asunto, la Fiscalía pide hasta 14 años de cárcel contra Blasco, acusado, entre otras cosas, de apropiarse, ayudado de una red de testaferros, de casi 1.8 millones de euros destinados a construir dos proyectos solidarios en Nicaragua. No importa. El PP, por decisión directa del presidente de la Generalitat, no expulsará a Blasco hasta que la juez encargada del caso Cooperación decrete la apertura del juicio oral.

La situación es esperpéntica y ha dejado atónita incluso a buena parte del PP valenciano, un partido acostumbrado a convivir con la supuesta corrupción como prueba que un 20% de sus diputados regionales estén imputados. De hecho, se daba por probable que Blasco fuera expulsado del grupo Popular hoy mismo, antes del pleno de las Cortes Valencianas a celebrar el miércoles día 5. No será así.

En medios del partido se da por hecho que el exconsejero se he negado a dejar el grupo popular –mucho menos, su escaño- y se especula con que Fabra no quiere expulsarlo hasta que la situación sea insostenible por su debilidad en el partido y ante un grupo parlamentario con, de momento, otros 9 imputados. En cualquier caso, se da por segura la expulsión de Blasco, aunque “quien marca el tiempo es el PP, es el presidente Fabra”, ha dicho Jorge Bellver, portavoz del PP en las Cortes Valencianas.

Bellver tampoco ha aclarado qué método se utilizará para expulsar a Blasco, algo que pone los pelos como escarpias en la formación liderada por Fabra. Según los antecedentes ocurridos en el parlamento autonómico, la expulsión de un diputado de un grupo debe tomarse por mayoría absoluta de sus miembros, que deben rubricar su voto, identificándose, ante la mesa de las Cortes. Muchos creen que el PP –con 9 imputados, de momento, en sus filas –podría romperse llegados a ese punto.

La oposición pide la marcha inmediata de Blasco

Mientras, la oposición ha cargado duramente contra el PP, Fabra y Blasco. “Hoy no puede ponerse el sol sin que el señor Blasco sea expulsado del grupo Popular”, ha asegurado Marga Sanz, máxima responsable de Esquerra Unida del País Valencià,. Ana Barceló, del PSOE, exige a Fabra que invite a Blasco a irse o lo expulse.

Mònica Oltra, diputada de la coalición Compromís, ha ido más lejos. No descarta que el PP y Blasco estén “pasteleando” algún salida porque el exconsejero, un auténtico peso pesado en el partido desde la época de Eduardo a Zaplana, puede tener a Fabra y al PP “cogido por los autos judiciales o por las actas notariales”.