La portada de mañana
Acceder
Sánchez rearma la mayoría de Gobierno el día que Feijóo pide una moción de censura
Miguel esprinta para reabrir su inmobiliaria en Catarroja, Nacho cierra su panadería
Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

El PP recupera la exigencia de modificar la ley para desbloquear el Poder Judicial tres años después

El PP de Alberto Núñez Feijóo recupera las exigencias de Pablo Casado para levantar el bloqueo que mantienen sobre la renovación del Consejo General del Poder Judicial desde hace más de tres años y al que han sumado recientemente el Tribunal Constitucional. El Comité de Dirección del partido ha lanzado hoy una propuesta que plantea la principal línea roja que ya puso el partido en el pasado: ligar la negociación del CGPJ, cuyo actual mandato caducó en 2018, a una reforma completa de la ley del Poder Judicial. Y posponerlo todo medio año más. “La situación ha llegado a tal grado de deterioro que no basta con renovar las instituciones”, ha apuntado el secretario Institucional del PP, Esteban González Pons, quien ha señalado al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, por filtrar supuestamente mensajes al respecto de esta negociación intercambiados entre ambos.

“Exigimos la retirada antes del jueves de la ley para nombrar el Tribunal Constitucional que el Gobierno ha pactado con ERC”, ha señalado Pons, en referencia a la norma que se tramitará esta misma semana por la vía de urgencia en el Congreso y que permitirá al órgano de gobierno de los jueces nombrar a los dos magistrados del tribunal de garantías que le corresponden, sin levantar la prohibición vigente para designar a magistrados del Tribunal Supremo. Ese desbloqueo permitiría a su vez al Gobierno designar a los dos magistrados que dependen directamente de él.

La ley, planteada ad hoc para el Constitucional, ha sido criticada duramente por el PP desde su aprobación. Pero hasta ahora no habían planteado su retirada como una condición sine qua non para acceder a renovar el CGPJ, cuyos vocales se pronunciarán esta tarde sobre su situación. Su presidente, Carlos Lesmes, ya reclamó ante Feijóo que los partidos se pusieran de acuerdo ya que algunos órganos jurisdiccionales se asoman al colapso ante la falta de relevo de jueces jubilados.

El PP exige así, como hacía Casado, condiciones previas para cumplir el mandato constitucional: la retirada de la proposición de ley y el compromiso de remodelar la fórmula de nombramiento de los vocales, vigente desde los años 80 del siglo pasado y que nadie hasta ahora ha modificado sustancialmente. Si así ocurre, ha dicho Pons, el PP se muestra “dispuesto a negociar la renovación del CGPJ, del Supremo y del Constitucional”. “Simultáneamente”, ha añadido, “pedimos reforma la Ley orgánica del Poder Judicial para que se garantice una regeneración del modelo de elección del CGPJ”.

La dirección de Feijóo ha plasmado su propuesta en un documento que ha remitido al Gobierno minutos antes de anunciarlo en una rueda de prensa. El PP asume que la actual ley es la única con la que se puede renovar el CGPJ, no tiene más remedio, pero exige en su propuesta que se haga con los criterios futuros, lo que prolongaría la actual situación del Poder Judicial otros seis meses.

El documento: “Se encargará una propuesta de reforma al nuevo CGPJ y en el Congreso de los Diputados se creará una ponencia, en el seno de la Comisión de Justicia, que emitirá un informe al respecto, ambos en un plazo improrrogable de seis meses”. Así, el PP delega en el órgano que preside Carlos Lesmes parte de la capacidad legislativa de las Cortes Generales.

Contactos con el Gobierno

González Pons también ha revelado que este mismo domingo ha mantenido “contactos” por mensaje de móvil con su interlocutor, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños. Eso sí, no ha querido desvelar el contenido, y le ha señalado por supuestamente filtrar a El Mundo los wassaps que ambos se enviaron en las semanas previas a las elecciones de Andalucía, cuando el PP dijo querer negociar el CGPJ con el Gobierno.

Entonces, la convocatoria andaluza paralizó las intenciones del PP, que sin embargo aseguró en público que mantenía las negociaciones con Bolaños. El Mundo sin embargo desveló que cuando Pons hablaba de contactos con el Ejecutivo en realidad lo que se producían eran silencios o largas ante las peticiones concretas del ministro.

Pons ha dicho este lunes, a la vez, que nunca hubo negociación con el Gobierno porque sería muy “cínico” después de que les hubieran llamado “mangantes”. También ha dado veracidad a los mensajes que publicó El Mundo al decir que “no ayudó” a la negociación “que wassaps que yo envié se filtraran a algún medio de comunicación”.

A preguntas de los periodistas, Pons ha asegurado que nunca se ha “perdido el hilo” del contacto con el Gobierno. Incluso ha señalado que en los últimos días se han producido intercambio de mensajes. Los últimos, este mismo domingo. En opinión del PP, el contenido de dichas conversaciones, que no han desvelado, les empujan a pensar que el PSOE retirará la proposición de ley.

Pero desde el Gobierno apuntan en dirección contraria. La portavoz, Isabel Rodríguez, ha señalado este mismo lunes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que “el cumplimiento” del mandato constitucional “no es negociable”. “Lo único que pide el Gobierno al PP es que cumpla la Constitución, que es lo que hacemos el resto de españoles estemos donde estemos”, ha señalado, para zanjar: “Antes de empezar a hablar lo que hay que hacer es cumplir”.