Según la dirección nacional del PP, Rita Barberá reaparecerá este martes en el Senado, donde se celebrará Pleno. La exalcaldesa de Valencia y actual senadora sólo ha pisado la Cámara Alta en dos ocasiones: cuando se constituyó y el martes de la semana pasada, cuando estuvo unas horas en su despacho. A pesar de su sueldo, Barberá no acudió ni a la reunión que Mariano Rajoy presidió con todos los senadores de su partido ni a la constitución de comisiones. Justo cuando se ha conocido que el juez le da la oportunidad de declarar por el blanqueo del caso Imelsa antes de pedir si eleva la causa al Tribunal Supremo, Javier Maroto ha confirmado que se presentará.
“He preguntado y me han dicho que sí”, explicó el vicesecretario del PP a los periodistas después de enfrentarse a varias preguntas sobre la actitud del PP en cuanto a Barberá. El dirigente trató de escudarse en su desconocimiento del asunto para tratar de salir del paso. “Acaba de suceder y no lo he leído. No puedo posicionarme”, probó. Maroto recordó que siempre ha condenado la corrupción y avanzó que la de declarar como testigo “es una decisión que tomará ella”.
A pesar de que el Comité de Derechos y Garantías del PP no puede hacer nada hasta que no se produzca la imputación, Maroto ha presumido de que el órgano disciplinario del PP “analiza en cada momento el trámite que se ha de seguir”. El conservador ha aprovechado la situación del socialista José Ramón Gómez Besteiro, que no ha renunciado a su cargo orgánico, para cargar contra el PSOE: “Pedro Sánchez acepta que Besteiro renuncie a lo que no es y se mantenga en lo que sí es”.
Maroto ha vuelto a referirse a la posibilidad de que el caso de Barberá quede en nada. “Si actuáramos como Torquemadas en cada caso, hoy no habría ningún concejal, ningún senador, ningún Gobierno”, ha llegado a decir. Maroto tampoco ha sido capaz de explicar la imputación del PP valenciano y la contradicción que supone con la máxima de que la corrupción “no es una cuestión de partidos sino de personas”.