Los dos diputados autonómicos socialistas en la Asamblea de Ceuta que este miércoles desoyeron la orden de su gestora local para votar en contra de una modificación presupuestaria con escaso calado político y el Gobierno local del PP coinciden en algo. A su juicio, los jerarcas del PSOE local viraron en 11 días del sí que prometieron inicialmente a la abstención que se consensuó después por “intereses espurios”.
Más concretamente, para “forzar” un nuevo reparto de la cuantiosa partida de publicidad institucional (más de 2,5 millones) y su capacidad de influencia con la que la Ciudad sostiene a una quincena de medios de comunicación en una ciudad de apenas 85.000 habitantes. Vivas no habría dado su brazo a torcer y el pulso se elevó a costa de poner en riesgo, entre otras cosas, la contratación de 350 desempleados de la mano del Ministerio de Trabajo en la capital nacional del paro (28,3% a finales de 2023).
Según las fuentes consultadas por elDiario.es, así se lo han trasladado por escrito a Ferraz, que decidirá sobre su depuración, el empresario Navil Rahal y Fidda Mustafa, los dos electos (la segunda, como independiente) expedientados y ya sacados este miércoles del Grupo Parlamentario Socialista en la Cámara regional.
Por el pastel de anuncios públicos que siempre se llevan repartiéndose casi dos décadas tres patronos (Montero, de El Faro; Muñoz, de El Pueblo; y Bolorino) ahora pelean otros editores con supuestos adalides en el PSOE local, clave para la estabilidad y la gobernabilidad de la ciudad sin entregársela a la ultraderecha desde hace cuatro años.
“Es momento de expulsar a los mercaderes del templo”, ha llamado a rebato a la militancia la actual némesis de los disidentes, el presidente de la Gestora nombrada hace quince días, Melchor León, que pocas semanas antes propició la caída de su padrino político, el exsecretario general Juan Gutiérrez, y ahora ha prometido lealtad a la que se aparece como futura lideresa, la delegada del Gobierno, Cristina Pérez. Desde diciembre León es (con el respaldo del PP al que ahora denigra) vicepresidente de la Mesa la Asamblea con sueldo de consejero, 79.900 euros al año.
Los parlamentarios se sienten “indefensos” y “atropellados”
Antes de que la Ejecutiva Federal estudie y decida sobre la situación de Rahal y Mustafa, el portavoz del PSOE en la Asamblea, Sebastián Guerrero, ha comunicado a la Mesa de la Asamblea que ya no les considera de los suyos y ha pedido que sean alejados físicamente de sus escaños si no renuncien como se les ha requerido a sus actas, algo nada probable. Los socialistas también han instado a Vivas sin éxito a echar a Rahal del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria.
Los dos 'rebeldes' se sienten, según fuentes de su entorno más cercano, “indefensos” y “atropellados” por la respuesta a un “voto en conciencia” de su partido en Ceuta, que también baraja instruir medidas disciplinarias sobre la diputada Hanan Ahmed, afín a ambos. Esta última no acudió al Pleno en el que se escenificó el cisma larvado “por motivos laborales”. Es oncóloga y su hermano ha sido el último incorporado por el PP como director general del Ejecutivo de Vivas.
La Secretaría de Organización de Ferraz, que en 2007 ya tuvo que disolver un PSOE de Ceuta calcinado por peleas internas, ha recibido una misiva en la que se le expone de manera detallada cómo el partido pactó con el PP el 3 de mayo votar a favor de la segunda modificación del Presupuesto de la Ciudad de 2024, de qué manera acordó internamente el 13 abstenerse por “prudencia” para negociar cambios y el epílogo del 14, cuando la Gestora exigió a todos un pronunciamiento en contra.
De acuerdo con su relato, la única explicación racional de la veleta es la “exigencia” de León no atendida por el PP de aprobar un nuevo Plan de Medios que beneficiase a quien fue su socio antes de entrar en la Asamblea, el pionero de la radicación del juego en línea en Ceuta, Juan Goñi, al que el Gobierno de Vivas vetó este año una subvención de 360.000 euros para enseñar a ancianos Internet de la que preveía dedicar un tercio a publicidad en medios digitales.
Gutiérrez siempre señaló a Vivas como muñidor de una operación para, aprovechando su condición de encargado general de la limpieza viaria externalizada, dejarle en un brete de incompatibilidad con su municipalización. Teóricamente la operación le dejaría un PSOE más dócil para gobernar en minoría, pero el PP se ha encontrado sin el líder derrocado con una pléyade de “intereses personales” y grupos mediáticos apadrinados imposible de conciliar y satisfacer.
Luchas “internas y disputas cainitas”
“Las acusaciones infundadas del PSOE”, ha remarcado el PP de Ceuta en su nota de respuesta a los socialistas, “son un intento desesperado de justificar sus propias divisiones internas y su incapacidad para mantener una posición coherente”. “Sus luchas internas y disputas cainitas han sido evidentes desde la llegada del anterior secretario general, y su salida, lejos de aportar algo de sentido común en las directrices políticas, ha supuesto, aunque pareciera imposible, un mayor caos”, ha lamentado.
El Partido Popular de Juan Vivas, el más leal de los barones de Feijóo con Sánchez, lleva apoyándose en el PSOE desde 2020, cuando rompió para siempre con Vox empujado por la ira de la mitad árabo-musulmana de la población local, para gobernar en minoría, pero nunca se había visto ante semejante cantidad de bocas, a veces con intereses contrapuesetos, que alimentar.
Entre los propios socialistas se cruzan mil acusaciones camino de un Congreso extraordinario que tendrá lugar en septiembre u octubre: que si Gutiérrez recolectaba a favor del 'lobby' de la basura para el que trabaja, que si Rahal cosechó o busca contratos para su entramado societario, que si León impulsa una nueva Unión Temporal de Empresas (UTE) de comunicación, que si Guerrero rema a favor de otra reciente ya consolidada del mismo sector (la abanderada por los hermanos Bulaix que dirigen la Cámara de Comercio). Todas las reclamas acaban en el buzón de Vivas, que parece haber dejado de ser capaz o estar dispuesto a satisfacerlas.
En plena salida de Gutiérrez, lo que entonces solo parecían dos bandos enfrentados se cruzaron acusaciones incluso ante la Policía e instancias judiciales de corrupción de incierto final penal. Mientras, las repercusiones parlamentarias de la batalla fratricida socialista han dejado a Vivas con la misma minoría que hasta ahora (suma doce diputados, nueve del PP y tres del MDyC, su socio estable, a uno de la mayoría absoluta) y dos posibilidades para completarla: el PSOE fragmentado y mutilado y los dos nuevos no adscritos formalmente tránsfugas. Con Vox ha prometido no coaligarse de nuevo jamás y con Ceuta Ya!, otrora aliados de Podemos, no es capaz.
El secretario general socialista salido hace 16 años de la última hecatombe socialista con un Congreso a la medida, José Antonio Carracao, hoy retirado de la política, ha advertido en sendas cartas abiertas que la expulsión de los señalados como díscolos le parece “apresurada” y que, de continuar por esta deriva, su partido volverá a “caer en la insignificancia”. “Hace falta un liderazgo que vaya más allá de hacer seguidismo de las posiciones marcadas desde Madrid o de apoyarse en ningún otro poder que no sea el del pueblo”, ha reivindicado.