La presidenta del tribunal interno de Podemos, suspendida tres años por dañar la imagen del partido
La guerra abierta en Podemos entre la presidenta de la Comisión de Garantías, Olga Jiménez, y el secretario de Organización, Pablo Echenique, supera otro hito. El tribunal interno del partido ha suspendido de su cargo durante tres años a Jiménez por graves incumplimientos de los estatutos. La resolución, dictada el pasado 23 de septiembre y a la que ha tenido acceso eldiario.es, le ha sido comunicada a Jiménez esta misma tarde y supone además la inhabilitación para representar al partido. Ahora, la ya expresidenta de la Comisión de Garantías tiene 15 días para recurrir por la vía interna o a los tribunales ordinarios.
La resolución es consecuencia del expediente sancionador abierto el pasado mes de agosto por el Consejo de Coordinación, la ejecutiva del partido, a petición de varios miembros de la propia Comisión de Garantías (CdG). La decisión la ha adoptado una Comisión de Deliberación y Decisión formada por tres miembros de la CdG. Entre ellos está Argiro Giraldo, quien se ha disputado con Jiménez la presidencia del órgano desde que fuera suspendida temporalmente de sus funciones mientras se instruía el expediente.
La resolución, de hacerse firme, implicará que Olga Jiménez no podrá optar a ningún cargo en la próxima Asamblea Ciudadana de Podemos ya que, como máximo, se debe celebrar cada tres años.
La comisión considera probados tres incumplimientos por parte de Jiménez, con una sanción de un año por cada uno de ellos. El primero se refiere a la aprobación del Dictamen número 3 que anulaba parte de los nuevos estatutos del partido. En concreto, los artículos referidos a la propia CdG y al régimen sancionador. El resto de preceptos de las normas internas de Podemos pasaron el filtro de Garantías.
La CdG sanciona a Jiménez por “la difusión de su contenido falseando el hecho de su desaprobación y falta de legitimidad” a través de los medios de comunicación “como forma de presión” lo que causó “un grave daño a la imagen” de Podemos.
En segundo lugar, la CdG sanciona a Jiménez por “haber imputado falsamente y sin posibilidad de defensa la comisión de acciones susceptibles de ser calificadas como infracciones disciplinarias”.
El tribunal interno se refiere así al enfrentamiento (“personal”, según su apreciación) que Jiménez mantuvo con la secretaria técnica del organismo cuando esta determinó que la votación en la que se habían anulado los estatutos fue irregular al contravenir los documentos aprobados en Vistalegre 2 y que fijaban la composición del tribunal interno de Podemos.
Lo dejó por escrito en un documento obviado por la todavía presidenta de la CdG.
En tercer lugar, la comisión considera que Jiménez intentó “acceder a datos personales del resto de los miembros de la CdG sin que los mismos tuvieran conocimiento de ello”.
El tribunal se refiere aquí al intento por parte de Jiménez de probar que otra de las personas que forman parte de la CdG había sido elegida sin cumplir los preceptos recogidos por el reglamento de primarias de Podemos.
La resolución puede no terminar con la bronca ya que han sido varias las comisiones de garantías autonómicas las que han mostrado su apoyo a Olga Jiménez. Además, los Consejos de Coordinación de federaciones tan importantes como la Andaluza o la Asturiana también han aprobado resoluciones de apoyo a Jiménez a petición de sus propias comisiones de garantías.
Desde Anticapitalistas, cuya lista fue la tercera más votada en Vistalegre 2, se ha criticado tanto la la forma como el fondo de la gestión que ha hecho el secretario de Organización. Unas quejas que se han expresado en los órganos, especialmente en una reunión de la ejecutiva a comienzos de septiembre, y en público.
Además, los tribunales ordinarios ya tienen sobre la mesa una demanda interpuesta por Profundización Democrática, uno de los sectores minoritarios del partido.
NOTA: En una versión anterior de esta información se aseguraba que Olga Jiménez había sido suspendida de militancia. Ha sido suspendida de su cargo y de la posibilidad de tener otro cargo en Podemos, pero mantiene su afiliación al partido.NOTA