El presidente de Singapur, Tony Tan, se despidió hoy del cargo en una ceremonia oficial en el Palacio de Istana a la que asistieron miembros del Gobierno y del Parlamento y personalidades del país, entre más de 200 invitados.
“El progreso de nuestra nación se mide no solo por el puesto que ocupa en las clasificaciones internacionales o el éxito de nuestras eminencias”, señaló Tan, de 77 años, en su discurso de despedida, según la cadena de televisión Channel News Asia.
“La medida de nuestra sociedad descansa en cómo cuidamos a los más desafortunados”, añadió Tan, quien llegó a la jefatura del Estado singapurense el 1 de septiembre de 2011 para un mandato de seis años.
El primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong, dijo durante su intervención que la pequeña nación de apenas 5,6 millones de habitantes “se ha beneficiado enormemente de su presencia tranquila y digna, de su riqueza de conocimientos y su juicio firme”.
El cargo de presidente de la República de Singapur es fundamentalmente simbólico.
El presidente del Consejo de Asesores de la Presidencia, Joseph Yuvaraj Pillay, asumirá las funciones del jefe de Estado mientras se elige al sucesor en las elecciones previstas para el próximo día 23 de septiembre.