El sistema de primarias ideado por Pedro Sánchez intenta esquivar la presión de los aparatos del PSOE
Más allá del rechazo que ha causado el órdago de Pedro Sánchez en el sector crítico, su apuesta por celebrar un congreso inminente y exprés con el objetivo de aplacar la división interna incluye una novedad relevante: los militantes podrán votar por internet y no solo en las urnas colocadas en las agrupaciones. Fuentes socialistas admiten que ese sistema de voto permite esquivar el “voto cautivo” que se deriva de los aparatos regionales y provinciales que están muy divididos en el PSOE.
“El voto cautivo es el de la agrupación, que puede ser más dirigido”, reconocen fuentes socialistas, que admiten que votar online puede favorecer que los afiliados se desmarquen de la disciplina de voto que emerge de las correspondientes direcciones.
En Ferraz consideran que supone un avance respecto a hace dos años, cuando en la pelea por la Secretaría General entre Sánchez, Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias solo se permitió el voto presencial. La máxima facilidad fue aceptar el voto para los desplazados: aquellos militantes de un lugar que, en ese momento -julio de 2014- se encontraban en otro pudieron dirigirse a otra agrupación socialista previo aviso.
Sin embargo, la dirección federal evita decir si la inclusión del voto telemático puede favorecer a Sánchez dado que los aparatos más potentes están en manos de los sectores críticos del partido.
“Los aparatos están completamente divididos por lo que el beneficio vale para las dos partes”, señala una exdirigente. “Los que no sean de Sánchez en Getafe, por ejemplo, pueden sentir la misma presión que los de Sevilla que sí lo sean”, reflexiona. “La bota opresora puede ser en las dos direcciones”, apostilla.
Sánchez tiene entre sus afines a las direcciones de Castilla y León, Cataluña, Baleares, Madrid, Galicia, Euskadi, La Rioja, Navarra y Murcia, mientras que los críticos pilotan Andalucía, Extremadura, Asturias, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha. No obstante, todos las federaciones socialistas están en mayor o menor medida partidas. Incluso las ejecutivas provinciales de algunos territorios están enfrentadas a las regionales.
En cualquier caso, fuentes socialistas señalan que sortear el voto dirigido no será “determinante”, aunque “todo ayuda”. En la consulta a la militancia sobre su acuerdo con Ciudadanos, el PSOE incluyó por primera vez la participación online. En aquella ocasión votaron por este sistema 7.638 personas de las 95.763 que votaron (un 8% del total). El resultado fue ligeramente más favorable al sí que la media (un 78,97% afiliados votaron a favor del pacto a través de internet y el respaldo global fue del 75,83%).
El temor que existe entre algunos dirigentes socialistas es la falta de control de las votaciones telemáticas. “Los votos telemáticos están muy poco controlados”, admite un dirigente madrileño. De hecho, en el Congreso extraordinario en el que Sánchez se impuso a Madina y Pérez Tapias -el primero en la historia del PSOE en el que el sistema de elección del secretario general fue con la fórmula de un militante, un voto- descartaron incluir la opción online.
“No había un sistema para controlar porque los datos no están depurados”, explica un miembro del equipo de Alfredo Pérez Rubalcaba, que fue el que tuvo que organizar la sucesión.
La advertencia de los críticos: no se votará ahora
El sector crítico del PSOE advierte, no obstante, que en esta ocasión ni siquiera se llegará a votar la revisión del liderazgo. Para llegar a esas primarias, se tiene primero que superar el trámite del Comité Federal en el que medirán sus fuerzas Sánchez y las federaciones que se oponen a la celebración del congreso, encabezadas por Susana Díaz, que tiene en torno al 20% de los votos en ese órgano. Este sábado los miembros del Comité Federal votarán si la propuesta planteada por Ferraz sigue adelante o se tumba.
Las llamadas para contar votos ya han comenzado. Los que se oponen al desafío de Sánchez aseguran tener la mayoría de ese órgano, mientras que el secretario general se mostró convencido de que su plan obtendría el respaldo mayoritario. “No va a haber congreso, el Comité Federal lo va a tumbar”, reiteran.
Si fracasa, Sánchez ha manifestado su intención de quedarse en el cargo, aunque dirigentes próximos a él consideran que tendría que dimitir al verse derrotado. Fuentes cercanas al secretario general admitieron a eldiario.es que Sánchez dimitiría entonces, el PSOE quedaría en manos de una Gestora y después, cuando se convocara oficialmente el congreso, se presentaría para volver a la secretaría general.
Otra de las fórmulas que bajaran los críticos para acabar con Sánchez es la dimisión en bloque de la mitad más uno de los miembros de la Ejecutiva. En Ferraz están seguros de que no les dan los números. Sin embargo, las federaciones alejadas del secretario general sostienen que solo necesitan el viraje de dos miembros y citan a la consejera valenciana Carmen Montón -que fue la única miembro de la Comisión Permanente que este lunes no se pronunció en el debate sobre el congreso- y la cántabra Eva Díaz Tezanos. En el caso de que esa maniobra no se ejecutara antes del sábado, los críticos sostienen que cambiarían su postura tras la derrota de Sánchez en la votación si decide quedarse en el cargo. Eso supondría que el PSOE quedara gobernado por una Gestora
Si el Comité Federal diera luz verde al congreso, es improbable que Sánchez se mida con otro candidato, a pesar de que la presidenta andaluza ha amagado este martes. “Yo le recomendaría que no se presentara. Es un congreso trampa, una emboscada”, reflexiona un destacado dirigente del sector crítico. El margen para armar una candidatura es casi inexistente: solo diez días para recabar los apoyos necesarios.