El príncipe Hisahito de Japón, único nieto varón del emperador, cumplió hoy 11 años en un momento marcado por el proceso de abdicación de su abuelo y el compromiso de su hermana, que ha reabierto el debate sobre la modernización de las leyes que rigen la Casa Imperial.
Hisahito, hijo del príncipe Akishino (hijo menor del emperador) y su esposa Kiko, cursa quinto de primaria en un colegio afiliado a la Universidad de Ochanomizu de Tokio y se espera que atraiga todos los focos cuando se convierta en segundo en la sucesión del trono nipón tras la abdicación de Akihito y la entronización de su tío Naruhito.
El actual heredero solo tiene una hija, Aiko, de 15 años, que no puede acceder al trono ya la normativa que rige la Casa Imperial impide que lo hagan las mujeres.
El Parlamento japonés dio el visto bueno definitivo en junio a la ley que permitirá que Akihito, de 83 años, ceda el trono en favor de su primogénito, lo que se prevé que suceda como pronto a finales de 2018 en la que será la primera abdicación en este país en 200 años.
El joven príncipe ha visitado con frecuencia el Palacio Imperial y la Residencia Imperial al emperador y la emperatriz Michiko junto a sus padres, informó la Agencia de la Casa Imperial.
El cumpleaños de Hisahito está también marcado este año por el compromiso de boda de su hermana mayor, la princesa Mako, que se anunció oficialmente el pasado domingo.
Mako, nieta mayor del emperador, contraerá matrimonio con un excompañero de universidad, Kei Komuro, un joven de 25 años al que el príncipe Hisahito ya ha conocido y a cuyo enlace, previsto para otoño del próximo año, acudirá.
La boda marcará la salida de Mako de la familia imperial, dado que la normativa que rige actualmente a la monarquía más antigua del mundo, que no permite el acceso al trono a las mujeres, quienes además pierden su estatus de realeza cuando se casan con un alguien no perteneciente a la dinastía.
Además de Hishaito la familia apenas cuenta con otros cuatro varones en su seno: el emperador Akihito, su hermano el príncipe Hitachi (81 años), el príncipe heredero Naruhito (57) y el príncipe Akishino (51).
El compromiso de Mako ha reabierto el debate sobre la necesidad de reformar y modernizar las leyes que rigen sobre la Casa Imperial, para permitir la permanencia de las mujeres en la familia tras el matrimonio, otorgarles deberes oficiales e incluso establecer ramas colaterales femeninas para atajar la disminución de miembros.
Cuando la princesa Mako se case, la familia imperial japonesa pasará a contar con 18 miembros.