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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Podemos presenta el modelo de elaboración del programa y mantiene la incógnita sobre la renta básica

Podemos ya tiene un plan para la elaboración del programa electoral con el que concurrirá a las generales. Los de Pablo Iglesias tendrán el documento definitivo en la primera semana de octubre. La dirección de la formación evita todavía pronunciarse sobre las medidas concretas que defenderán en la campaña, incluida la renta básica que defendieron en un principio y que aún hoy se mantiene como incógnita.

En la rueda de prensa ofrecida para informar del sistema elegido para la elaboración del programa, Carolina Bescansa no ha querido especificar si la renta básica se incorporará al texto. Esa medida, defendida inicialmente por los miembros de Podemos como Pablo Iglesias o Juan Carlos Monedero, genera debate dentro de la izquierda y del propio partido. Ninguno de los expertos en economía que ha elaborado los programas económicos de Podemos ha defendido la implantación de una renta básica universal para todo el mundo, sino que el planteamiento ha virado hacia la propuesta de una renta mínima.

Podemos no ha aclarado a los periodistas si introducirá en el programa la propuesta de la renta básica y tampoco ha hablado de la renta mínima. “Hemos venido a contar el proceso, cómo lo vamos a hacer, entendiendo que muchas veces el cómo y el qué son la misma cosa”, se ha limitado a responder Bescansa preguntada por si el punto concreto de la renta básica se incorporará en el texto. La dirigente gallega ha puntualizado que no puede “anticipar” nada respecto a las medidas que finalmente figuren en el documento.

No obstante, el secretario general descartó la renta básica para las autonómicas y se limitó a defender una posible renta mínima garantizada para las generales, aunque admitió que el partido tendría que “hacer cuentas” para ver si es viable implantarla.

La dirección de Podemos plantea dos fases en el proceso de elaboración del programa: una de participación -entre julio y agosto- y otra de decisión -que culminará a finales de septiembre-. Las propuestas llegarán, por una parte, de mano de los expertos, la sociedad civil, los círculos y las distintas áreas definidas por el partido y, por otra, de las personas que participen en la plataforma Plaza Podemos.

Las ideas se volcarán en dicho portal someterse votación, es decir, para establecer las prioridades. Aquellas que reciban más de 100 apoyos -70 en el caso de que procedan de los círculos- se elevarán al área correspondiente, que se verá obligada a realizar un estudio de viabilidad de la misma. “Todas las propuestas tiene que tener en la medida de lo posible una memoria económica”, ha expresado Bescansa. Por tanto, la dirección expresará ante la plataforma Plaza Podemos si tienen viabilidad o no.

Una vez finalizado ese procedimiento, se establecerá un portal dedicado a la elección de las medidas que deben formar parte del programa a partir de la votación de los usuarios registrados. “Se votarán de acuerdo a la estructura del índice final del programa”, ha precisado Bescansa, que ha dejado claro que Podemos se garantizará así que haya equilibrio y propuestas de todas las áreas.

Huecos para otros partidos sin primarias

Bescansa también ha explicado cuestiones relativas al modelo de primarias que ha planteado la dirección y que han provocado el rechazo de un amplio número de cargos y militantes de la formación. La dirección se niega, en principio, a revisar ese modelo aunque recuerda que si llega a un porcentaje de crítica que establecen los estatutos se verá obligada a hacerlo. El núcleo de Iglesias sostiene que no pueden implantar en la organización un sistema igual al que quieren cambiar en “el exterior”. Por eso mantendrán el modelo de circunscripción única. Bescansa ha defendido que no debe ser la unidad provincial la que determine una candidatura mayor.

También ha defendido que Iglesias solo presente una lista de 65 miembros para el Congreso. Según su versión, así se garantiza que los 285 escaños restantes -hasta llegar a los 350 nombres que tienen que presentar- estén integrados por miembros de otras candidaturas. “Ha sido decisión presentar una lista corta que garantice que entre gente de esa lista y también de otras listas”, ha expresado.

Podemos dejará huecos para candidatos que salgan de la posible confluencia con otros partidos, como puede ser Compromís. No obstante, esos espacios se rellenarán sin primarias. Queda en manos del Consejo de Coordinación -la cúpula del partido- definir qué puestos ocupan los aspirantes de partidos con los que se hayan alcanzado “acuerdos programáticos”. “En la medida en que los procesos de acuerdos no están cerrados es difícil pronunciarse sobre esos eventuales huecos -ha explicado Bescansa-. El reglamento establece que se rellenen pero no establece cómo”.