Es un anticipo de lo que en el PSOE no dudan que ocurrirá cuando se abra verdaderamente la caja de pandora de la financiación autonómica: un nuevo enfrentamiento entre los socialistas. La propuesta de Miquel Iceta de condonar una parte de la deuda de Catalunya –y otras comunidades que no especifica en su programa electoral– ha revuelto, de nuevo, las aguas en el PSOE. No se trata de un planteamiento nuevo, pues ya lo propuso en 2014, pero la campaña ha reavivado el debate.
El programa electoral del PSC recoge una “condonación por parte del
Estado de una parte de la deuda y una posible reestructuración en algunos casos“, es decir, una quita de la deuda. Esa propuesta se refiere por supuesto a Catalunya, pero deja abierta la puerta a que otras comunidades puedan beneficiarse de ella. ”Lograr la sostenibilidad de las finanzas autonómicas requiere, además del cambio en el modelo de financiación (...), un alivio de la deuda“. El candidato socialista a la Generalitat considera que ”el sobreexceso de deuda, el Estado debe recompensarlo“.
A pesar de la referencia a las autonomías, la publicación en El Mundo de esa reclamación de Iceta para renegociar parte de los 52.000 millones de deuda de Catalunya ha agitado las aguas en el PSOE, especialmente en las comunidades gobernadas por los socialistas, muy sensibilizados con este asunto.
“No admito que nadie lleve ventaja en esto”, ha dicho el presidente asturiano, Javier Fernández, preguntado por la iniciativa de Iceta. “Todas esas cuestiones [relativas a la financiación autonómica] habrá que hablarlas en el marco multilateral, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera”.
El líder asturiano ha advertido de que no tienen que ser los partidos los que se inmiscuyan en la negociación del sistema de financiación autonómica, sino que es un asunto que corresponde a los gobiernos regionales. “Nadie puede pensar que se va a retocar el sistema con los presidentes en segundo plano –ha expresado Fernández–. Yo no voy a dar ninguna ventaja cuando me tengo sentar a defender a mi comunidad”.
“Las deudas deben pagarse”
También el PSOE andaluz ha advertido de que cualquier propuesta relativa a la condonación de la deuda tiene que tener “carácter universal” para todas las comunidades. “Si alguien está planteando condonar la deuda a las comunidades que han sido cumplidoras con el déficit, a la cabeza de esa situación está Andalucía, que es una comunidad cumplidora con los objetivos de déficit y con menor endeudamiento del conjunto del sistema”, ha explicado el portavoz parlamentario, Mario Jiménez. Fuentes de la federación de Susana Díaz señalan que la posibilidad de una quita de la deuda no les parece mal pero que tiene que ser genérica para todas las comunidades.
Más duro ha sido el Gobierno extremeño, pese al acercamiento de Guillermo Fernández Vara a Pedro Sánchez y, por ende, a Miquel Iceta. “Las deudas, y más con las lecciones que deberíamos haber aprendido de la crisis, que creo que no las hemos aprendido del todo, deben pagarse, deben pagarse en unas condiciones asumibles”, ha dicho la vicepresidenta, Pilar Blanco-Morales.
“Hablar en este momento de perdón de la deuda, de condonación de la deuda” es, para la vicepresidenta y también consejera de Hacienda de Extremadura, “un error político, un error de concepto”. Así, Blanco-Morales, ha asegurado que “en ningún caso” se debe condonar la deuda ni incluirse “en los parámetros del nuevo modelo de financiación autonómica”, según informa Europa Press.
Ferraz evita el debate
En Ferraz evitan pronunciarse sobre este asunto. La financiación autonómica la dejan, por ahora, en manos de las comunidades autónomas. Además, Pedro Sánchez sostiene que es el Gobierno de Mariano Rajoy el que debe poner una propuesta sobre la mesa. La posibilidad de una quita de la deuda no figura en ninguno de los documentos aprobados por el PSOE (ni los relativos al conflicto catalán ni la última resolución en materia de financiación autonómica).
La dirección del PSOE trata de ser cautelosa y no meterse en problemas internos antes de tiempo, aunque da por hecho que el tema de la financiación autonómica provocará fricciones internas. Este verano, el secretario de organización, José Luis Ábalos, dijo en una rueda de prensa que veía “razonable” una quita de la deuda para Catalunya así como para las comunidades infrafinanciadas. No obstante, tuvo que matizar que se trataba de una opinión personal y no de una posición del partido.
En aquel momento, la propuesta de que el Estado central asumiera parte de lo que le deben las comunidades ya generó malestar interno. La federación andaluza fue la más clara al alzar la voz: “Nos parece perfecto que haya condonación de la deuda si se considera oportuno, pero queremos lanzar una advertencia: que eso no signifique que no abra la puerta a que haya más dinero para la financiación de las comunidades autónomas”, fue la respuesta del portavoz del Gobierno de Susana Díaz, Juan Carlos Blanco.
“Un simpa pagar las juergas de los independentistas”
Tampoco el resto de partidos acogió de buen grado el planteamiento. El Gobierno lo calificó de “ocurrencia” al considerar que pretendía “premiar a los secesionistas”. Podemos tampoco la vio oportuna y se limitó a decir que la solución al conflicto catalán pasaba por un referéndum pactado.
La reaparición del debate, en plena campaña del 21D, le ha costado a Iceta duras críticas del resto de fuerzas. Albert Rivera ha rechazado “perdonar” parte de la deuda “de los malos gestores de los tripartitos” del PSC. El presidente de Ciudadanos ha dicho que no ve mal que se flexibilice el déficit de las comunidades pero que no suponga un “traje a medida” para los independentistas.
El PP ha vuelto a calificar de “ocurrencia” la propuesta y la ha definido como un “simpa” que “no conduce a ninguna parte”. El coordinador general del PP ha rechazado una quita sobre una deuda que, a su juicio, “ha servido para pagar las juergas independentistas, las embajadas catalanas, el sueldo de la hermana de Guardiola o los chiringuitos de las organizaciones independentistas”.