Cualquier dato o detalle se usa contra el contrincante en la batalla del PSOE, que se prevé muy reñida hasta el final, el 21 de mayo. Los resultados en Francia, la forma de hacer oposición en el Congreso e incluso la corrupción del PP han servido a alguno de los bandos para atacar al contrario. La última arma ha sido la encuesta del CIS, que pronostica una segunda subida para el PSOE desde que obtuvo un hundimiento histórico en octubre.
El crecimiento de los socialistas, que les sitúa en el 19,9% de los votos –dos décimas por encima de Unidos Podemos en un barómetro con un margen de error de dos puntos–, es un síntoma de la “remontada clara y sostenida” para la gestora del PSOE. Es un argumento que ha compartido Susana Díaz, que ha asegurado que ese incremento demuestra que el PSOE va “en el camino correcto”.
La presidenta andaluza ha aprovechado la subida del CIS para atribuirla al que es uno de los ejes de su campaña. A su juicio, responde a que el PSOE ha vuelto a ser “reconocible”. “Cuando hacemos las cosas de manera reconocible, cumpliendo con nuestro espacio y sin entregarnos a ninguna posición extrema que no sea la nuestra, la gente lo acaba valorando”, ha expresado Díaz en una alusión velada al exsecretario general, a quien los 'susanistas' acusan de haber dado bandazos durante su mandato y de pretender convertir al PSOE en una “copia” de Podemos.
Frente a la posición de los 'susanistas', que enfatizan que el PSOE va en pendiente ascendente según los dos últimos barómetros del CIS, los de Pedro Sánchez han usado el sondeo como arma contra la gestora y Díaz. Los diputados que apoyan al exsecretario general han transmitido en bloque un mensaje contrario al oficial: “Es irrelevante”, han expresado varios de ellos a eldiario.es. Su argumento es que dos décimas de separación con Unidos Podemos no pueden usarse para celebrar que el PSOE haya recuperado la segunda posición.
Pedro Sánchez: “Hay que tener cuajo”
“Si algo demuestran los datos del CIS es que un partido sin líder en la abstención, a quien ha beneficiado es a Rajoy porque ha dejado al PP sin alternativa en la derecha –ha dicho Sánchez en un mitin en Cáceres–. Hay que tener cuajo para que quienes abrieron las puertas de Rajoy de la Moncloa salgan celebrando estar por debajo del 20%”. “Tenemos que curar del mal de la abstención al PSOE”, ha sentenciado en su única alusión a este asunto.
“Estas euforias por el 19% me parecen hasta algo obscenas”, dice uno de los hombres de confianza de Sánchez. Los partidarios del exsecretario general recuerdan que el PSOE obtuvo el 22% de los votos el 26J y creció ligeramente ese verano, según el CIS. “Javier Fernández decía que el PSOE era un solar y lo va a dejar como si hubiera habido una bomba atómica”, comenta una diputada que apoya a Sánchez sobre las palabras del presidente de la gestora.
“Se puede ir contento. Les debería dar vergüenza”, agrega esa parlamentaria que explica, además, que en el 'sanchismo' también tienen la lectura de que la recuperación se debe a que el proceso de primarias del PSOE está generando “ilusión” por la posible vuelta del exsecretario general.
“A lo mejor deberían plantearse que el PSOE sube desde que él se ha ido”, responde un diputado que apoya a Díaz.
Patxi López, contra una deriva “suicida”
Patxi López se ha querido mantener al margen de esa batalla y ha evitado pronunciarse sobre la encuesta del CIS. No obstante, con el correspondiente al mes de enero, que también pronosticó un ligero incremento, se mostró muy escéptico. El exlehendakari ha reforzado su campaña contra el “choque de trenes” que, a su juicio, protagonizan Díaz y Sánchez. López ha advertido de que la campaña de “insultos” y “descalificaciones” es “suicida”.
Los 'susanistas' han subido el tono para frenar el discurso del exsecretario general y han reforzado la estrategia frente a los ataques que recibe la presidenta andaluza. En el equipo de Díaz hay un gran enfado por los insultos que recibe Díaz en actos de la candidatura del exsecretario general y a través de las redes sociales.
Uno de los últimos corresponde a un miembro de la dirección local de Alcalá de Guadaira (Sevilla), que relata los golpes de estado de Franco y Pinochet y, a continuación, se refiere al “golpe de estado” de quienes “siguieron las pautas de los líderes del partido”, en referencia a la caída de Sánchez el 1 de octubre.
Los 'susanistas' reprochan el “grado de rencor que han inoculado” en el PSOE y temen que sea imposible de solucionar tras el 21 de mayo. En el equipo de Díaz reprochan a Sánchez que no haya desautorizado al alcalde de Calasparra, José Vélez, que en un mitin en presencia del aspirante a la secretaría general acusó a la gestora de prácticas mafiosas y dijo que Díaz se puso “de rodillas” ante Rajoy.
En el equipo de Sánchez han evitado condenar esas palabras. Uno de los portavoces de la candidatura, Alfonso Gómez de Celis, se limitó a decir a los periodistas que todos deben “bajar el diapasón”. Los de Sánchez reprochan, por su parte, a la gestora que mantenga en su puesto como número dos del grupo parlamentario a Miguel Ángel Heredia, que aseguró en un encuentro con jóvenes socialistas que el líder de CCOO le había informado de un pacto de Sánchez con los independentistas.
“Heredia pidió perdón y Susana le desautorizó públicamente por sus palabras”, responden en el equipo de Díaz.