El PSOE lleva meses alertando del riesgo del auge de la extrema derecha y de la impregnación en la sociedad de los discursos del odio que lleva aparejado. La advertencia ha llegado a su máxima expresión en el programa electoral de Pedro Sánchez, que se ha publicado este lunes, una vez comenzada la campaña electoral. En el documento de 152 páginas, el PSOE se compromete a ilegalizar a los partidos políticos racistas, xenófobos o que promuevan el odio, la discriminación y la violencia.
La dirección del PSOE ha acusado en varias ocasiones a la formación de Santiago Abascal de xenofobia y racismo por sus propuestas sobre la inmigración. “El auge, a nivel nacional e internacional, de organizaciones –dice el programa en el que no se hace referencia a Vox– que difunden discursos de odio dirigidos a determinados colectivos, basado en el origen racial o étnico, la orientación sexual o identidad de género y la religión o creencia de las personas, requiere una respuesta firme del Estado de Derecho que garantice la convivencia de todas las personas que viven en España y prevenga la difusión de mensajes que cuestionen la igual dignidad
de las personas“.
Ante esa situación, el PSOE promete una “aplicación efectiva de la ley de partidos para ilegalizar los partidos racistas, xenófobos, y los que promuevan la discriminación, el odio y la violencia”. La normativa a la que hace referencia el programa dice en su artículo 9 que los partidos “deberán respetar en las mismas los valores constitucionales, expresados en los principios democráticos y en los derechos humanos. Desarrollarán las funciones que constitucionalmente se les atribuyen de forma democrática y con pleno respeto al pluralismo”.
La aplicación de la ley de partidos para la ilegalización de formaciones ha tenido lugar varias veces en España, la más notoria fue la de Batasuna. Recientemente, el presidente aragonés, el socialista Javier Lambán, se posicionó a favor de ilegalizar las formaciones independentistas por plantear socavar la Constitución. Su planteamiento fue desautorizado por Ferraz.
El PSOE muestra su preocupación por el incremento de los delitos de odio y plantea el impulso de una ley para combatirlos así como crear fiscalías especializadas. En cuanto a la discriminación religiosa, los socialistas promoverán una Ley sobre Libertad de Conciencia, un estudio de la incidencia de la intolerancia religiosa, así como un seguimiento de su evolución, estableciendo medidas para su prevención
y erradicación a través de los Observatorios contra la Islamofobia y el
Antisemitismo; la formación en valores y el respeto a los derechos humanos y los principios básicos del Estado social y democrático de derecho y Cementerios Públicos no confesionales. Respecto a los delitos motivados por la orientación o identidad sexual, el PSOE propone una ley contra la discriminación por esos motivos y, sobre la discriminación racial, auesta por actualizar la estrategia nacional que lo aborda.
Dejar a la Fundación Francisco Franco sin subvenciones
Respecto a la ilegalización de fundaciones y partidos, el PSOE reitera su compromiso de “declarar ilegales las asociaciones y fundaciones que públicamente inciten directa o indirectamente al odio o violencia contras las víctimas de la Guerra Civil Española y el franquismo”.
Así, pretende dejar sin financiación pública a la Fundación Francisco Franco. “Excluir de todo tipo de subvención o ayuda pública a cualquier organización que ensalce o defienda la Dictadura o la figura del dictador Franco, el nazismo, la xenofobia o cualquier otra expresión de carácter discriminatorio o vejatorio para las víctimas”, dice a continuación.
También se compromete a cambiar la ley para que se supriman los títulos nobilarios que “representen la exaltación de la Guerra Civil y la dictadura”.