El PSOE presiona para situar al exfiscal general Conde-Pumpido y a la catedrática María Luisa Balaguer en el Constitucional

PP y PSOE están negociando la renovación de los magistrados que componen el Tribunal Constitucional. El cierre de ese pacto supondría el primero de la legislatura entre ambos partidos para el reparto de las cuotas en el sistema judicial. Los socialistas quieren hacer valer su posición para tener dos de los cuatro puestos que quedan vacantes.

El PSOE andaluz ha propuesto que ocupe una plaza María Luisa Balaguer. Fuentes socialistas creen que la tendrá con gran probabilidad debido a que la propone la federación de Susana Díaz y por ser mujer. Con la anterior composición, el Constitucional tenía diez hombres y dos mujeres. Encarnación Roca continuará como magistrada, pero Adela Alsúa saldrá. En el PSOE sostienen que no puede haber una menor representación femenina que en el anterior mandato.

Pero los socialistas quieren hacer valer su peso en el Senado -es el segundo grupo- y rascar un segundo puesto. Según ha adelantado la Cadena Ser, la pugna es para que el exfiscal general del Estado Cándido Conde-Pumpido sea magistrado en el alto tribunal. Para que pueda ser aceptada la propuesta tiene que plantearla al Senado un parlamento autonómico. En el caso de Conde-Pumpido, los socialistas llevarán su nombre a la Asamblea de Madrid.

La negociación, que pilota el portavoz de la gestora, Mario Jiménez, continúa. El PP tendrá dos de los cuatro puestos que se renuevan, entre ellos el del presidente del Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos. Los dos magistrados por los que se inclina el PP son Ricardo Enríquez y Alfredo Montoya. Al PSOE le correspondería una plaza. Según El País, los conservadores quieren que el cuarto salga del consenso y sobre todo cuente con el beneplácito del PNV, a quien quieren hacer gestos para sacar adelante algunas medidas, fundamentalmente los presupuestos generales del Estado.

Fuentes socialistas sostienen que esa cuarta plaza no tiene por qué depender del PNV -el parlamento vasco ni siquiera va a plantear propuestas- y quieren hacer valer su posición numérica en el Senado frente a los grupos minoritarios y conseguir un segundo puesto en el Constitucional para cerrar el acuerdo para el que se necesitan tres quintos de la Cámara Alta. “No es como en el Congreso donde la correlación de fuerzas es distinta y se requiere a otros grupos”, expresan fuentes socialistas.

“El PSOE va a intentar rentabilizar sus votos en el Senado”, expresan esas mismas fuentes, que sostienen que la pretensión es conseguir que dos de las plazas las ocupen magistrados progresistas. Si consiguen los dos puestos, serán con casi toda probabilidad Conde-Pumpido y Balaguer quienes representen al ala progresista en el alto tribunal.