A los diputados del PSOE la travesía del desierto les está resultando muy dura. No consiguen sacudirse el desánimo interno, sobre todo después de las tres derrotas electorales consecutivas –gallegas, vascas y catalanas– que han sufrido en pocos meses. Las críticas en esta ocasión no solo han resurgido contra Rubalcaba sino que salpican también a la portavoz del grupo, Soraya Rodríguez, a la que algunos acusan de ser “una sucursal de Ferraz”.
Ni siquiera el hecho de que Alfredo Pérez Rubalcaba haya endurecido su discurso frente a Mariano Rajoy ha calmado a un sector del grupo socialista que sigue viendo muchos errores de funcionamiento en el día a día y poca invitación a la participación por parte de la dirección que dirige Soraya Rodríguez.
Estas voces críticas provienen en su mayoría de diputados que apostaron por Carme Chacón y son en algunos casos sumamente duras. “Ahora mismo, somos un grupo parlamentario transparente, nos damos la vuelta y no se ve nada detrás. No parecemos el principal partido de la oposición. En la mayoría de los casos vamos a remolque o nuestras propuestas llegan tarde. Es un desastre”, afirma a eldiario.es una diputada que ostenta un importante cargo en una comisión del Congreso y que prefiere no dar su nombre por temor a reprimendas.
Según dice, las decisiones del trabajo parlamentario no se toman en el Congreso sino en Ferraz lo que a su juicio convierte a Soraya Rodríguez en “el brazo de madera” de la dirección federal. Estas críticas son compartidas en mayor o menor medida por otros parlamentarios, que tampoco quieren significarse.
Sin embargo, los hay que no piensan igual y ven positivamente el giro que ha dado Rubalcaba a la hora de hacer oposición a Rajoy. Una diputada castellano-manchega, que prefiere guardar también el anonimato pese a confesarse igualmente chaconista, considera que aunque “todo es mejorable”, la dirección del grupo funciona bien y la portavoz intenta atender los requerimientos de todos “aunque lógicamente siempre hay prioridades”. “Si nos dedicamos a tirarnos los trastos entre nosotros estamos dinamitando nuestro propio futuro”, afirma, preocupada, mientras añade que ella ve a Rubalcaba muy volcado y pendiente de todo: “A Alfredo no se le escapa ni el vuelo de una mosca”.
Uno de los detonantes de que hayan rebrotado las críticas internas ha sido en buena medida las quejas de Odón Elorza quien, en la última reunión que celebró en el Congreso el Grupo Socialista reprochó con enfado a la portavoz que no le hubiera respondido a las iniciativas que enviado varias semanas atrás. Su intervención fue filtrada.
Sin embargo, el exalcalde de San Sebastián, que es uno de los diputados más activos en Twitter pero que no goza de gran predicamento entre sus compañeros, asegura que en ningún momento dijo “estoy hasta los huevos”, como se publicó en un principio, sino “estoy harto” de que no le hicieran caso.
De aquella reunión, que finalizó muy tensa, hubo más de un diputado que salió sorprendido de que los miembros de la dirección no hicieran ni un solo comentario sobre los malos resultados de las elecciones catalanas que acababan de celebrarse. “Esto no ocurría antes”, lamentaba un veterano.
Lo que es cierto es que el grupo en donde conviven en esta legislatura los 110 diputados socialistas es muy heterogéneo. Muchos son nuevos y andan todavía poco integrados, y hay versos sueltos, como el propio Elorza. Pero los chaconistas siguen manteniéndose bastante unidos. El grupo –o parte de él– suele reunirse en una cafetería cercana al Congreso. Allí acude en raras ocasiones Carme Chacón, que no ha querido significarse para no dar pábulo a especulaciones.
Pero ahora Chacón –que sigue manteniendo con Rubalcaba una relación muy fría– ya no disimula. Como ha podido apreciarse, la exministra empieza a dar de nuevo señales de vida y ha realizado estos días varias apariciones públicas, tanto para dejar claro en una entrevista al diario británico The Guardian que una mujer puede liderar perfectamente España –algo que es la segunda vez que recalca–, como para apoyar a los jóvenes del vídeo, pertenecientes a la corriente interna PSOE 3.0, en el que piden perdón por los errores del pasado. Estos militantes acaban de anunciar en Twitter que han pedido una entrevista con Rubalcaba para explicarle sus propuestas, una vez que Elena Valenciano les retara a hacerlo.
Ya empiezan los movimientos de cara al debate que abrirá el PSOE en la próxima Conferencia Política cuya fecha ha retrasado Rubalcaba al año que viene para contrariedad de los que le reclaman cambios rápidos. En ella se sentarán las bases del proyecto y se instaurarán las primarias a la francesa para la elección del próximo candidato a la presidencia del Gobierno. La primera propuesta que quieren hacer los chaconistas es que los delegados que vayan a acudir al cónclave sean elegidos por la militancia, y no por las Ejecutivas de turno.
En el PSOE pocos tienen duda de que cuando se convoquen primarias Chacón competirá por el cargo, pero piensan que no será contra Rubalcaba –aunque éste planea agotar su mandato como secretario general del PSOE– sino que tendrá enfrente a otros aspirantes. Uno de los nombres que sigue en boca de muchos es el de Eduardo Madina, al que ya intentaron convencer para que se presentara en el 38º Congreso. El diputado vasco guarda silencio. “Edu siempre ha sido muy enigmático. Pero le aprecia mucho la militancia”, opinan sus compañeros.
Mientras tanto, Ferraz ha decidido que al partido le viene bien un revulsivo contra ese desánimo y ha organizado un gran acto en el madrileño Palacio de Congresos y Exposiciones el domingo para festejar el 30º aniversario del primer Gobierno de Felipe González, que tomó posesión un 2 de diciembre de 1982. La fiesta, además de homenajear la figura de González, pretende transmitir unidad y fuerza de un partido centenario que ahora anda de capa caída.