La portada de mañana
Acceder
16 grandes ciudades no están en el sistema VioGén
El Gobierno estudia excluir a los ultraderechistas de la acusación popular
OPINIÓN | 'Este año tampoco', por Antón Losada

El PSOE examina a sus diputados tras el caso Mediador y el PP extiende la responsabilidad a todo el partido

Desde la tarde en que Juan Bernardo Fuentes se despidió del chat de Whatsapp de sus excompañeros diputados del PSOE y, apenas unos días después, fue detenido y puesto en libertad con cargos por corrupción, en el grupo parlamentario socialista admiten que el ambiente está enrarecido. “Hay preocupación. La sensación es como si todos nos sintiéramos señalados”, reconoce un diputado. 

A él nadie del partido le ha llamado para pedirle explicaciones pero sabe que a otros compañeros de bancada sí. Según ha podido confirmar este periódico, la dirección de Ferraz ha contactado personalmente con varios diputados del grupo parlamentario socialista para extremar el celo en el entorno más cercano al ‘Tito Berni’, como era conocido Fuentes, y para preguntar por las posibles implicaciones o el grado de conocimiento que pudieran tener otras personas en el bautizado como caso Mediador. La conclusión, por ahora, es que no hay constancia de más irregularidades. 

La orden en el PSOE viene dada expresamente por el presidente del Gobierno: ante la más mínima sospecha de irregularidad, la instrucción es cortar por lo sano. Tanto en Moncloa como en el partido aseguran estar dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias con el “tolerancia cero con la corrupción”, uno de los lemas enarbolados por un Ejecutivo que ganó una moción de censura fundamentada en los escándalos del PP. 

El mensaje que intenta trasladarse de puertas hacia fuera es que, a diferencia de los populares, en Ferraz se actúa de forma tajante ante cualquier sospecha. “Tardamos 16 horas en expulsar del partido y en tener el acta de un diputado que ni había pasado a disposición judicial. Y haremos lo mismo en el futuro”, aseguran desde el Gobierno, donde no quieren ni oír hablar de la posibilidad de que este caso se acabe convirtiendo en un goteo de informaciones escabrosas en pleno preámbulo de un ciclo electoral que arrancará en mayo con las autonómicas y municipales. 

“No hay ningún otro diputado que se haya deslizado por la pendiente de corrupción, no tenemos constancia de ninguna otra actividad connivente con comportamientos deshonestos”, aseguró este martes en rueda de prensa el portavoz parlamentario socialista, Patxi López. Preguntado por los compañeros de su grupo que podrían haber compartido algún tipo de evento con Juan Bernardo Fuentes, señaló: “Una cosa es ir a una cena y otra corromperse”. 

En una entrevista en laSexta, el conocido como “mediador” y uno de los principales acusados, Marco Antonio Navarro Tacoronte, afirmó este martes que, en su opinión, ninguno de los diputados socialistas con los que coincidió de cena o de fiesta estaba al tanto de la presunta trama de corrupción. “Yo no conozco a esos diputados hasta el momento de la cena. Los trae Juan Bernardo. ¿Si estaban al tanto? Supongo que no. A mi parecer, no. Habían sido invitados a una cena por un compañero suyo en la que se iba a hablar de instalar placas solares”, dijo.

Entre el grupo parlamentario hay diputados que trasladan cierto malestar por una manera de gestionar la crisis que consideran que pone en duda la honorabilidad de todo el mundo. “Si algún compañero sabe algo o estuvo con él, ¿por qué no lo explica o da un paso al frente? Es un poco injusto que todo el mundo ahora se sienta señalado por lo que hizo un tipo”, comenta otra persona de la bancada socialista. 

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz del Ejecutivo incidió en la idea de que los socialistas no están dispuestos a tolerar comportamientos sospechosos que perjudiquen al partido y al Gobierno. “Si hubiera algún diputado implicado más, ya no sería diputado socialista”, afirmó Isabel Rodríguez tras recordar otros escándalos del PP como el de Fernández Díaz al frente del Ministerio del Interior o el de la alcaldesa de Marbella sin que los populares hayan tomado medidas al respecto.

Del “hará caer el Gobierno” a la “corrupción cutre”

La reacción del PP a la publicación de las informaciones sobre el llamado caso Mediador no es homogénea. Mientras en Canarias se han personado en la causa como parte de la acusación, por lo que tendrán acceso al sumario completo, en uno de los centros de la trama, el Congreso, de momento solo se ha registrado una batería de preguntas al Gobierno.

En ellas se inquiere a los diferentes ministerios para saber si en sus libros de entrada figura la visita de alguno de los investigados, si consiguieron contratos, o si los empresarios iban acompañados de personas relacionadas con el PSOE. Además, el PP dirige una pregunta concreta al Ministerio del Interior: “¿Cuándo tuvo conocimiento [de] que Juan Bernardo Fuentes, diputado en el Congreso por el Grupo Parlamentario Socialista, estaba siendo investigado por corrupción?”. 

Pero nada más. El grupo que lidera Cuca Gamarra no ha decidido aún qué otras medidas van a adoptar. “Cada día tiene su afán”, apuntan en el equipo, parafraseando a la exvicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. 

La estrategia de la dirección nacional pasa por intentar condenar mediáticamente el escándalo para alargarlo y que haga el máximo daño posible al PSOE, tal y como reconocen desde la dirección del PP. Se trata de no gastar “las balas” el primer día, apuntan las mismas fuentes. El vicesecretario de organización, Miguel Tellado, afirmó este martes que “si el Gobierno y el PSOE no dan explicaciones, el caso Tito Berni puede convertirse en el caso Tito Sánchez”.

La táctica de Alberto Núñez Feijóo no casa del todo con la de otras destacadas figuras del PP, como Isabel Díaz Ayuso. Mientras la presidenta de la Comunidad de Madrid dijo esta misma semana que “Tito Berni va a hacer caer a este Gobierno”, el líder del partido se ha limitado a criticar la “corrupción cutre” del llamado ‘caso Mediador’. “Estamos viendo solo la punta del iceberg”, dijo Feijóo durante una visita al MWC en Barcelona, porque, ha sostenido, “afecta a un gobierno autonómico, probablemente a uno o más ministerios, y a buena parte del grupo en el Congreso y también parece que en el Senado”.

Esta última afirmación no está sustentada en ninguna información. Con todo, para Feijóo el caso “es una bomba en los principios éticos” del PSOE. “Vamos a ver qué ocurre. El PSOE lo quiere tapar, pero creo que lo que se quiere tapar al final se sabe”, concluyó. En la Puerta del Sol insisten: “Lo de Tito Berni, como dijo Ayuso, va a hacer caer a este Gobierno”.

Nuevo registro de visitas

El Congreso notificó este martes que, a partir de ahora, el procedimiento para la comunicación de las visitas “ajenas a la Cámara” cambiará y esas personas deberán registrarse en una hoja de cálculo en la que deberá figurar el nombre completo, el número de documento y las observaciones pertinentes. La Cámara Baja comunicó el cambio después de las informaciones que han ido trascendiendo sobre el exdiputado socialista Juan Bernardo Fuentes, involucrado en el caso Mediador. Fuentes de la Cámara Baja explican que no se trata de una nueva fórmula sino una simple modificación para organizar mejor los datos que antes ya se requerían para ingresar.

En una nota remitida a todos los diputados y trabajadores, el Congreso explica el cambio de procedimiento para comunicar “los datos de personas ajenas a la Cámara” que deseen acceder a las instalaciones parlamentarias y que entrará en vigor a partir de este miércoles, 1 de marzo. “Se ruega que cuando se realicen solicitudes en este sentido, dichos datos se incorporen en el documento Excel que se adjunta, respetando las celdas en el modo establecido, y que se comunique a la Comisaría Especial a través de correo electrónico por parte de los diputados, grupos parlamentarios, o personal del Congreso de los Diputados que corresponda. Muchas gracias por su colaboración”, explica el comunicado.